La justicia ha emitido un fallo condenatorio para Jade Berry, natural de Inglaterra y de 27 años, empleada como recepcionista en una clínica dental, tras cometer un grave acto de agresión sexual hacia un adolescente de 13 años en una reserva natural de Ellesmere Port, en Chesire. El lamentable evento tuvo lugar el 3 de octubre del año anterior, cuando Berry, encontrándose en estado de ebriedad tras haber consumido vino durante toda la jornada con amigos, perpetró actos inapropiados y de profundo contenido sexual hacia dos menores de edad que se encontraban en el lugar.
Se narra que la mujer se aproximó a los adolescentes y, sentándose junto a ellos en un banco, comenzó a tocar las partes íntimas de uno de ellos sobre la ropa, mientras profería comentarios de índole sexual y sumamente inapropiados, tales como "te voy a montar hasta la mañana", según se cita del medio británico 'The Sun'. Ante tal situación, los jóvenes decidieron abandonar el lugar, mientras que Berry, despojándose de sus ropas y quedando expuesta, acabó desmayándose.
"Los chicos casi inmediatamente se fueron, dejándola en el banquillo. Se quitó la ropa y expuso sus genitales y nalgas antes de desmayarse", detalló James Coutts, fiscal encargada del caso. La víctima informó a su madre de la traumática experiencia vivida, lo cual derivó en una llamada inmediata a la policía para reportar los escalofriantes hechos.
En el escenario del incidente, Berry había olvidado su tarjeta bancaria y su teléfono móvil, elementos que facilitaron su localización por parte de las autoridades. Cuando fue encontrada, aseguró a los agentes no poseer recuerdos de lo acontecido durante la agresión.
El tribunal condenó a Berry a dos años de prisión tras validar la agresión sexual al menor y ordenó, además, el uso de una etiqueta electrónica de 'sobriedad' durante un mínimo de 120 días y su inscripción en el Registro de delincuentes sexuales por un periodo de diez años. En el trasfondo, el dolor de la víctima, quien, según se informó, ha intentado suicidarse y padece de pesadillas nocturnas tras sufrir la agresión. La historia de Berry ya estaba manchada por un antecedente penal relacionado con conducir bajo efectos del alcohol en 2021.
La defensa de la condenada alegó que "lamentablemente ha sufrido problemas de salud mental desde los 15 o 16 años y el Covid fue un momento particularmente difícil para ella", dijo su abogado, John Wyn Williams, citado por 'The Sun'.
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