La situación de inseguridad y convivencia con la delincuencia en la barriada de la Paz en Cádiz se ha intensificado, según denuncia Alejandro Matamoros, activista y miembro de Ahora Cádiz, a través de sus redes sociales. En un entorno marcado por la presencia de drogas y actos delictivos, los residentes enfrentan diariamente el temor y la incertidumbre.
Alejandro detalla que los intentos de robo se han vuelto frecuentes, sin limitarse a la madrugada, y la oscuridad se ha convertido en un velo propicio para la actividad delictiva. La normalización de estas circunstancias ha generado una preocupación palpable entre los vecinos, quienes -según este ciudadano- incluso temen realizar actividades cotidianas como pasear a sus mascotas al caer la noche.
La problemática no se limita al robo o la presencia de drogas; la violencia asociada al consumo de estas sustancias estupefacientes también preocupa. Según el activista, la venta de droga ha experimentado un crecimiento "desorbitado", con pisos de protección oficial utilizados como puntos de venta y consumo, exacerbando la situación.
Además, Alejandro señala que individuos ajenos a la calle Barbate utilizan sus espacios como zonas de actividad ilícita, lo que obliga a los vecinos a permanecer vigilantes para proteger a sus familias. La preocupación se extiende al impacto que este ambiente puede tener en los niños de la barriada, quienes están expuestos a un entorno que podría influir negativamente en su desarrollo.
Finalmente, el activista hace un llamamiento a la acción para garantizar la seguridad y el bienestar de los mayores y los más jóvenes, subrayando la necesidad de una intervención para restaurar la tranquilidad y la convivencia en la barriada de la Paz.
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