Izquierda Unida Cádiz ha denunciado que el mercado de alquileres en la ciudad está atravesando una crisis grave debido a la proliferación descontrolada de apartamentos turísticos. La formación asegura que esta situación ha incrementado de manera considerable los precios del alquiler, limitando las opciones de vivienda asequible y expulsando a los residentes locales de sus hogares.
Según datos publicados por el 'Diario de Cádiz', de las 387 viviendas ofertadas en portales como Idealista, solo 30 están disponibles por menos de 600 euros mensuales, y apenas tres de ellas se destinan a alquileres de larga duración. La mayoría de los inmuebles restantes están destinados a alquileres de temporada, lo que agrava la situación para las familias que buscan un hogar permanente.
Entre los ejemplos más destacados se encuentra un loft de 32 metros cuadrados en la zona de La Caleta-La Viña, con un precio de alquiler de 465 euros al mes, y un piso de 41 metros cuadrados en la Alameda, cuyo precio asciende a 600 euros al mes. A partir de estos valores, los precios se disparan para viviendas que tienen entre 60 y 80 metros cuadrados, alcanzando cifras que oscilan entre 650 y 1.000 euros al mes. Para Izquierda Unida, estas cifras representan "pura especulación", que está vulnerando el derecho a la vivienda de los gaditanos "con la absoluta connivencia de Bruno García".
La formación señala que el aumento de apartamentos turísticos ha provocado que zonas como Mentidero y La Viña presenten precios de alquiler que superan los 10,8 euros por metro cuadrado, lo que está obligando a muchos residentes locales a abandonar la ciudad. Además, este fenómeno está transformando barrios históricos en zonas saturadas y está deteriorando el tejido social de Cádiz, haciendo que la ciudad pierda su identidad.
Izquierda Unida también critica la apuesta del Ayuntamiento de Cádiz y la Junta de Andalucía por la vivienda protegida en venta, en lugar de fomentar el alquiler social. La formación sostiene que esta política favorece los beneficios de las promotoras y constructoras, y denuncia que el Partido Popular ha incrementado este año los módulos de precio de la vivienda protegida hasta un 14,5 %, lo que impide a muchas familias del sector turístico acceder a estas promociones.
Izquierda Unida subraya la necesidad de tomar medidas a favor de las familias trabajadoras para evitar que Cádiz se convierta en una ciudad inhabitable para sus vecinos. Proponen aumentar las tasas de agua y basura a las actividades turísticas, implementar una tasa turística a las pernoctas, fomentar que el suelo público se destine a vivienda social y ajustar los precios de los módulos de vivienda protegida a las rentas de las familias trabajadoras.
La formación concluye que el futuro de Cádiz no puede depender exclusivamente del turismo a corto plazo, sino que debe equilibrarse con la protección de los derechos de los residentes locales a una vivienda digna, asegurando que "nuestros vecinos tienen derecho a vivir en Cádiz".
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