La sección sindical de CSIF en el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz – La Janda ha denunciado públicamente la "dejadez e incapacidad de gestión de la Administración para dotar a los centros de salud del personal suficiente para atender a los usuarios". Desde CSIF, critican que “es lamentable comprobar cada día las colas que se forman en las Unidades de Atención a la Ciudadanía (UAC), que son la puerta de entrada a los centros de salud, por la falta de profesionales tras el mostrador”.
Los profesionales que permanecen en sus puestos, además de gestionar la admisión, deben lidiar con la "lógica indignación de las personas usuarias por la larga espera que sufren para ser atendidos". De acuerdo con CSIF, el personal "está cada vez más frustrado y sobrecargado por la presión de la ciudadanía", ya que "sienten un abandono total por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS)".
En respuesta a esta situación, CSIF exige a la Administración sanitaria que se cubran de inmediato “las bajas, las vacaciones y otras incidencias laborales”, contratando el personal necesario para que la atención sea adecuada. Desde el sindicato destacan que la situación es aún más grave ahora que comienza el "periodo de alta frecuentación debido a la transmisión de los virus respiratorios propios de la época, a lo que se suma la campaña de vacunación contra la gripe".
CSIF ha señalado que “hay casos sangrantes en las UAC de todos los centros de salud de la comarca”. Por ejemplo, en el Centro de Salud del Olivillo, en Cádiz, explican que “en el turno de mañana, tiene solo dos profesionales en los mostradores de acceso donde antes había cuatro. Y por las tardes también hay dos personas nada más”.
La falta de personal es notoria en otros centros, como en el Centro de Salud Puerta Tierra, donde “actualmente hay una sola técnica en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) cuando hasta hace poco había tres profesionales de esta categoría”. Además, mencionan que “hay centros donde los propios jefes de grupo (que tienen asignadas unas tareas de coordinación muy concretas) acaban realizando labores de celador-conductor o de auxiliar administrativo para remediar de alguna manera la dejadez del SAS”.
Finalmente, CSIF concluye su denuncia señalando que “así es imposible ofrecer un servicio de calidad, y el trabajo, finalmente, solo sale gracias a la profesionalidad y sobreesfuerzo de un personal cada vez más quemado”.
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