A la 1:41 horas de la mañana, los sismógrafos el Centro Euro-Mediterránio Sismológico (CSEM-EMSC) registraba un seísmo de 5,2 grados en la escala Richter situado en el Océano Atlántico Central, en las coordenadas 44.99 N; 27.96 O, en un punto próximo en el norte de las Islas Azores.
Inicialmente se valoraba que el movimiento se produjo a 2 km. de profundidad bajo el nivel del mar, pero horas más tarde el organismo elevaba la profundidad a los 10 km. y rebajaba la magnitud a los 5,0 grados.
Minutos más tarde del seísmo, las boyas ubicadas en las Islas Azores registraban un movimiento de mareas anormal, lo que hizo que se evaluara un posible riesgo de tsunami que pudiera afectar a la costa Atlántica y el litoral gaditano, por lo que tras un periodo de vigilancia dentro del protocolo establecido, se descartaba elevar alerta de tsunami o microtsunami, pero se establecería vigilancia en los puertos de Galicia, Cantabria y Andalucía ante una posible leve subida del nivel del mar.
El periodista Marcos Ramírez, de 8 TV, desplazado junto a un equipo de científicos con equipos de medición en las costas del litoral gaditano, informaba en su cuenta de Twitter que cinco horas después de registrarse el terremoto se produjo un golpe de mar con un promedio de 4,70 metros extraordinarios en largo de tierra mojada sobre la marea ordinaria en las playas de Cádiz.
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