El colectivo de trabajadores de la empresa Socamex, encargada actualmente del mantenimiento de las redes de saneamiento y las estaciones de bombeo de la ciudad de Cádiz, ha convocado una asamblea para el próximo 23 de noviembre con el objetivo de aprobar un calendario de movilizaciones y paralización del servicio. Esta decisión cuenta con el respaldo y asesoramiento de Autonomía Obrera.
Según detallan los trabajadores, Aguas de Cádiz mantiene con ellos "una deuda económica desde hace más de un año, cuando por motivos ajenos a estos trabajadores, y por responsabilidad únicamente de los técnicos de ACASA, el nuevo contrato salió a licitación con retraso por impugnaciones de las empresas licitadoras y, por tanto, la entrada del nuevo servicio se demoró hasta 9 meses más tarde de lo previsto". Esta situación ha generado que la plantilla solo reciba las mejoras salariales contempladas en el nuevo convenio desde el inicio del contrato, en octubre de 2023, y no desde enero del mismo año.
Además, los empleados denuncian que "ACASA obligó a la representación sindical a negociar un acuerdo para incluirlo en el pliego de condiciones, no aceptando el negociarlo cuando realmente finalizó el convenio colectivo". Según el colectivo, a pesar de mantener reuniones con personal de ACASA y de acudir al pleno municipal para exponer la problemática a diferentes grupos políticos, no han recibido respuesta alguna por parte de la empresa matriz para resolver la situación.
Actualmente, los representantes de los trabajadores continúan esperando una contestación del concejal de la empresa municipal de Aguas, José Manuel Cossi. Estos afirman haber enviado "varias misivas para mantener una reunión con él y tratar este asunto". Sin embargo, los trabajadores manifiestan que "ni siquiera contesta, en una muestra más del más absoluto desprecio y ninguneo que vienen sufriendo y padeciendo".
La plantilla ha expresado estar "cansada de este desprecio y trato por parte de Aguas de Cádiz" y aseguran estar dispuestos "a dar por perdido ese derecho". Los trabajadores han recordado que llevan sometidos a cuatro años de congelación salarial (2019-2022) y que la "incompetencia, incapacidad y lamentable gestión de los técnicos de la empresa municipal, cuando no dotaron correctamente una licitación para esos años en el pliego de condiciones", hizo imposible renovar el convenio colectivo.
Finalmente, han señalado que "la única alternativa que queda a la plantilla es la paralización del servicio", una decisión que, aseguran, podría tener graves consecuencias para la ciudad de Cádiz, afectando tanto al mantenimiento de las redes de alcantarillado como a la preparación necesaria durante las épocas de lluvias. Los trabajadores confían en que "la ciudadanía comprenderá los motivos de nuestra lucha".
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