La sanidad pública andaluza en Cádiz contará con un nuevo equipo de PET-TAC, la herramienta diagnóstica más potente en el campo de la oncología, sumándose a los equipos existentes en el Virgen del Rocío y Macarena de Sevilla, Complejo Hospitalario de Granada y Reina Sofía de Córdoba, así como al del Hospital Regional de Málaga que, como el de Cádiz, también se implantará a lo largo de 2015.
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en funciones, María José Sánchez Rubio, ha anunciado, durante una visita al Hospital de San Carlos de San Fernando, la implantación de este equipo, "que contribuirá a la mejora sustancial de la asistencia sanitaria en Cádiz, haciendo más accesible esta herramienta diagnóstica y evitando los desplazamientos". De esta forma, una media de 1.200 pacientes gaditanos evitarán tener que trasladarse a Sevilla para acceder a este tipo de estudio.
La mayor parte de pacientes con neoplasias se pueden beneficiar de su uso. De ellos, unos en la etapa inicial del diagnóstico, ya que permite distinguir lesiones malignas de aquellas otras que no lo son, otros en la evaluación de la respuesta al tratamiento o la planificación de la radioterapia. En este sentido, la realización de un estudio con trazadores PET/CT (fluorodesoxiglucosa en la mayoría de casos) permite completar, en determinadas patologías, una evaluación precoz de la respuesta terapéutica y contribuye a proporcionar al paciente el mejor y más eficaz tratamiento para su proceso.
Este equipo -que se ubicará en el Hospital Puerta del Mar- supone un coste de 1,2 millones euros. Tiene una alta sensibilidad y elevada capacidad de resolución, detectando incluso lesiones en torno a los 4 milímetros. Y todo ello, en tiempos de adquisición de unos 20 minutos. La utilización de radiofármacos emisores de positrones permite estudiar múltiples aspectos biológicos, como el metabolismo de las células, su actividad proliferativa o la existencia de determinados receptores en su membrana.
Igualmente, se incorporará un mamógrafo en el Hospital Puerta del Mar, con un coste de 180.000 euros. Un mamógrafo digital, con exterotaxia, sustituye al existente actualmente analógico y realizará unos 5.000 estudios anuales. La mamografía es una prueba radiográfica por la que se obtiene, bajo determinadas condiciones, una imagen real de ambas mamas con objeto de descubrir patologías que pudieran dar lugar a la aparición de tumores malignos.
Entre las principales ventajas de la mamografía digital están el mayor contraste que aporta mayor definición, más información en mujeres con implantes mamarios, mayor detección de lesiones precoces, reducción de la dosis de radiación a las pacientes y posibilidad de mejorar la imagen adquirida una vez obtenida.
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