La Policía Nacional ha detenido a dos hermanos de 43 y 30 años edad y residentes en Cádiz como presuntos responsables de dos robos con fuerza perpetrados en establecimientos de la capital por el método del alunizaje. Uno de los detenidos fue localizado cuando los investigadores estaban realizando gestiones para recabar testimonios. En el registro efectuado en el domicilio de los detenidos se localizó un ciclomotor sustraído y varios efectos sustraídos en otros robos, permitiendo así el esclarecimiento de otros robos perpetrados en las últimas semanas. Los detenidos tras ser puestos a disposición judicial han ingresado en prisión.
El pasado 1 de noviembre la propietaria de un negocio situado en la calle García Carrera denunciaba el robo con fuerza perpetrado en su establecimiento durante el mediodía. El robo fue ejecutado por dos individuos a bordo de un ciclomotor para fracturar la puerta de entrada y sustraer de su interior el cajón de la caja registradora y mercancía varia. El testimonio de dos personas que pasaban por la zona y observaron los hechos ha sido crucial para esclarecer los hechos.
En la tarde del mismo día, se perpetró otro robo con fuerza empleando el mismo "modus operandi" contra un negocio de peluquería, se apoderaron de la caja registradora que contenía doscientos cincuenta euros y un ordenador portátil informaron testigos. Horas más tarde un indicativo policial recuperó en la Barriada de Guillen Moreno un ciclomotor el cual presentaba daños y signos evidentes de haber sido utilizado para la comisión de un alunizaje.
Los investigadores de Grupo II de Delincuencia Urbana, perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial se hicieron cargo de la investigación para esclarecer los hechos y así identificar, localizar y detener los presuntos autores. Los agentes de las Brigadas de Policía Judicial y Científica se trasladaron hasta los locales objetos del robo para la recogida de indicios y pruebas practicando las correspondientes Inspecciones Oculares Técnico Policiales. Los investigadores recabaron los testimonios de varios viandantes que fueron testigos de los hechos y tras disponer de indicios más que suficientes se determinó la presunta participación de los hermanos M.F.G. y E.F.G, de 43 y 30 años, ambos residentes en Cádiz, los cuales cuentan con 23 y 88 detenciones anteriores. Una vez descubierta la identidad de los presuntos responsables de los robos con fuerza se estableció un dispositivo para localizarlos y detenerlos, así como para recuperar los objetos sustraídos.
Uno de los investigados, M.G.F. fue detenido el pasado martes día 3 de noviembre por la tarde cuando fue localizado en las inmediaciones de la calle Cooperativa. Los agentes trasladaron al detenido hasta la Comisaría Provincial donde ingreso en los calabozos a la espera de realizar diversas diligencias antes de su puesta a disposición judicial.
Los investigadores de la Policía Nacional solicitaron los correspondientes mandamientos de entrada y registro en el domicilio del detenido con el fin de localizar los efectos de los robos perpetrados, así como las herramientas utilizadas para su comisión. En el interior de la vivienda se encontraba el otro hermano investigado, E. F. G. por lo que se procedió a su detención por su presunta participación en los robos investigados. En el dormitorio de uno de ellos se encontró un ciclomotor sin matrícula. En el dormitorio del otro hermano, dos móviles, dos tables y en el salón ropa con la que presumiblemente llevaban el día que cometieron los robos así como una llave hexagonal.
Fruto de las gestiones realizadas con los efectos intervenidos en el registro se relacionó las prendas encontradas en el domicilio con las utilizadas en el momento de la ejecución de los robos. El ciclomotor encontrado en la habitación de uno de ellos había sido sustraída a una vecina de la zona en el mes de octubre. Los teléfonos móviles y las tablets fueron sustraídas en el robo perpetrado en un establecimiento de la calle Goya por lo que se imputa a E.F.G. su presunta participación en los hechos, así como en el robo con fuerza en grado de tentativa ocurrido en un negocio de limpiezas en el que fracturo dos cerraduras de la puerta de entrada no logrando finalmente su propósito.
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