La A.VV. Segunda Aguada ha reclamado soluciones a los problemas urbanísticos existentes en el barrio "muchos de los cuales llevan décadas sin resolverse" en la reunión mantenida con el concejal de urbanismo Martín Vila.
"Las obras de soterramiento en 2002 auguraban un modelo de ciudad moderna, integrada, sin zonas aisladas, ni de primera o segunda fila, con nuevas plazas de aparcamientos y mejores equipamientos. Debido a ello, en la Segunda Aguada se realizaron obras en su arteria principal y en las calles transversales como Portugal y Trille, siendo años más tarde las de Alcalá de Guadaira y Medina Sidonia, dejándose de actuar en aquellas calles que no tenían una trascendencia en el tráfico, pero donde viven numerosos vecinos. Desde entonces venimos solicitando a través de diversos escritos, reuniones y comunicados de prensa una serie de anomalías en infraestructuras que son susceptibles de mejoras, principalmente en calles en mal estado y olvidadas desde hace más de cuatro décadas", denuncian.
La calle Bárbate, que se encuentra entre los números 11D al 19 computando en total más 130 viviendas donde se encuentra el reformado Mercado de La Paz, tendrá en el plazo máximo de tres meses su ansiada reurbanización, con ampliación de aceras y mejoras en el pavimento.
Asimismo, se ha dado luz verde a la adjudicación del contrato de obras de pavimentación del tramo final del Pasaje Víctor de Pablo, por un importe de 11.554 euros y cuyas obras comenzarán en breve.
También se expuso la necesidad imperiosa de darle solución al abandono urbanístico que sufre la Calle Julio Rico de Sanz. Aceras desgastadas, desniveles que provocan continuas caídas y sin elementos urbanos que mejore su estética, son los problemas que presenta dicha calle y que será tratado en la oficina técnica del Ayuntamiento.
La plaza Fariñas Ferreño ha quedado en un inconcebible compás de espera. El acuerdo de sección entre la mancomunidad de propietarios y el ayuntamiento lleva años sin producirse por cuestiones burocráticas que afectan a la rehabilitación de la zona, quedando en la celebración de una reunión a cuatro – Alcalde, Concejal de Urbanismo, Secretario y vecinos- para llegar a desatascar la situación. Sin embargo, la limpieza diaria y el mantenimiento del jardín se intentará que se haga cargo la Delegación de Medioambiente.
La falta de aparcamientos supone un problema de difícil solución y más en un barrio como Segunda Aguada, con una numerosa densidad de población que lo sitúa como el barrio con mayor densidad de población de toda la comunidad autónoma. Encontramos que es posible paliar esta demanda de plazas de aparcamientos existente en la actualidad, ofreciendo la posibilidad al Ayuntamiento o la iniciativa privada de acometer proyectos de aparcamientos en el subsuelo de los patios del colegio Juan Carlos Aragón y del Instituto Rafael Alberti, donde en algunos se podrían habilitar más de 200 plazas de aparcamientos como se vienen realizado en otras localidades.
Otras de las posibilidades que ofreció la entidad vecinal fue la reurbanización de la Avenida del Perú, entre la Calle Amiel y la Avenida de Portugal, sería otra de las soluciones a corto plazo, señalizándola en una sola dirección y colocando en batería los vehículos. De este modo, se podrían recuperar más de 70 aparcamientos.
Desde la inauguración del Centro Social del Ayuntamiento “Hermanas Mirabal” en el 2012, salieron a la venta las 88 plazas de garaje por la empresa municipal PROCASA, tan sólo se vendieron dos de ellas. Con el nuevo gobierno municipal y una vez haciéndose patrimonio municipal de las mismas, se nos informó de la autorización de la puesta en marcha por parte de EMASA, del aparcamiento. Un año después y con la necesidad de aparcamientos que existe en la zona, se continua sin gestionar dichos estacionamientos a pesar del interés despertado entre los vecinos. Al parecer, existen problemas administrativos con la empresa adjudicataria.
Segunda Aguada al estar integrada dentro del plan Estratégico de Desarrollo Urbano Sostenible e integrado (EDUSI) del que percibirá el Ayuntamiento 15 millones de euros, los vecinos conciben ciertas esperanzas en ver mejorar las calles del barrio y problemas básicos. "Unas intervenciones, que esperamos ansiosos y esperanzados, que creen proyectos ambiciosos donde la comunidad sea parte activa de ellos, que mejore la imagen de nuestro barrio y la vida de nuestros vecinos".
"Creemos que todos estos proyectos y mejoras se hace necesario en nuestro barrio con la atención que merece, con una intervención integral en materia urbanística, que haga frente a los diversos problemas que lleva el barrio padeciendo desde hace demasiado tiempo".
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