Tal día como hoy, un 23 de abril, pero de hace veinte años se estrenaba en España un formato de programa de televisión diferente. Diez personas se encerraban en una casa ubicada en la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra para protagonizar el primer reality show nacional, en el que sus vidas estarían expuestas 24 horas frente a las cámaras. Gran Hermano abría sus puertas y por ellas pasaron Ismael Beiro, Iván Armesto, Ania Iglesias, Jorge Berrocal, María José Galera, Íñigo González, Marina Díez, Mabel Garrido, Israel Pita y Silvia Casado.
Precisamente el ganador de esa primera edición fue el gaditano Ismael Beiro, un joven vecino del barrio de Loreto que jamás pudo imaginar lo que le iba a cambiar la vida.
Fue el 21 de julio del año 2.000, día de la final del concurso, cuando Cádiz se paralizó. Algunos aprovechaban los últimos minutos antes del cierre de líneas telefónicas para mostrar su apoyo al gaditano. Ya, cuando Mercedes Milá cogió el sobre para leer al ganador el silencio se hizo en la ciudad. Un silencio que dio paso a un gran estruendo de voces alegres que celebraban que su paisano se llevaba el maletín y que resonó tanto o más fuerte que lo que podía hacerlo un gol del Cádiz CF en el cercano estadio Carranza.
Ismael Beiro hacía historia. Era el primer ganador de la historia de Gran Hermano, pero es que después de todo protagonizó, sin él saberlo, el mayor pico de audiencia de la historia de la televisión en España, con un 89,9%. Una cifra que no se ha vuelto a producir y que tuvo lugar en el momento en el que ya como ganador Ismael Beiro llegaba hasta el plató de Telecinco en helicóptero.
Hoy, veinte años después, los concursantes se volverán a reunir como hacen cada año en esta fecha, pero esta vez la cena cerá diferente, ya que cada uno estará en sus casas. Brindarán un año más por aquella experiencia y por volver a repetir el próximo 2021 esa cena, pero ya con todos sentados en una misma mesa.
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