Este atípico Jueves Santo está dejando escenas diferentes a la de otros años y numerosos son los fieles que se han pasado por las iglesias para venerar a los Titulares de las Hermandades y Cofradías gaditanas, protagonizando momentos de recogimiento y emoción impropias a las que habitualmente se vive cuando la Semana Santa se disfruta con procesiones en la calle.
Estampa de este Jueves Santo son las colas que se han formado en algunos templos esperando para entrar, como las de las personas que esperaban a que por la tarde abriera la Iglesia Conventual de Santa María, que cerró durante dos horas por la celebración de los Santos Oficios.
Si los otros días las colas fueron largas, en esta ocasión éstas fueron más allá, llegando precisamente hasta el Teatro Romano.
El aforo en el interior del templo estuvo controlado mediante conteo por un vigilante de seguridad en el acceso, que impidió en todo momento que se sobrepasara el número de asistentes estipulado en el plan de seguridad previsto por la Cofradía del Nazareno de Santa María. Fuera, fue la Policía Local la que preservó la seguridad de los viandantes, evitando que hubiera aglomeraciones u otras incidencias.
No será la última oportunidad para venerar al Nazareno de Santa María, cuyo templo abrirá las puertas mañana Viernes Santo, de 10:30 a 14:00 horas.
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