Domingo Villero, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Cádiz, lleva al próximo Pleno Ordinario de la Corporación Municipal gaditana una moción donde solicitará el apoyo de los diferentes grupos políticos que integran el arco plenario para instar a todas las administraciones, el Gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz y el propio Ayuntamiento gaditano, además de otros consistorios implicados, a apostar, sin ninguna duda, por la continuidad de la planta de Airbus en Puerto Real; a que se confeccione un Plan Tecnológico Estratégico Nacional para el Sector Aeroespacial; y apoyar decididamente la promoción comercial del sector, con búsqueda activa y colaborativa de clientes por todo el mundo. En definitiva, “apoyo específico, urgente y unánime de todas las administraciones a la industria aeronáutica de la provincia de Cádiz: AIRBUS NO SE CIERRA”, insiste el concejal.
El sector aeroespacial, relata Villero, comprende una amplia gama de actividades: diseño, desarrollo, fabricación, comercialización, mantenimiento y otros servicios y productos, como son los aviones civiles y militares, helicópteros, RPAS, misiles, satélites y lanzadores. En su conjunto constituye una actividad económica de muy elevado valor añadido y capacidad exportadora. El edil pone como ejemplo los prósperos años de actividad de Airbus en la provincia de Cádiz, concretamente en la Bahía, donde se ha creado un solvente polo aeronáutico donde también destaca el talento del personal y el importante tejido de industrias auxiliares y cadena de suministro intachable. “Es una industria estratégica para nuestra provincia y la zona de la Bahía, en particular, donde muchas familias y empresas dependen de ello”, matiza Villero.
La cancelación del programa A380, con la correspondiente rescisión de un contrato de venta de 39 aviones para Emiratos Árabes hizo a la compañía abandonar dicha línea estratégica, con efectos perjudiciales directos en la planta de Puerto Real. Desde aquel anuncio la plantilla de la fábrica de El Trocadero se ha reducido en dos tercios. La cancelación del programa A380 se hace efectiva este 2021 y afectaría a 3500 empleos.
Villero refiere la vital aportación de los estados y los aspectos de esta: es un cliente importante, esencial en los mercados militares; es regulador de la actividad, a través de multitud de normas a veces entrelazadas con la normativa internacional; s incentivador y financiador decisivo de las actividades de I+D+i; es poseedor de derechos económicos y políticos en mayor o menor medida, “motivos más que suficientes para su apuesta definitiva”.
España tiene una participación muy reducida en Airbus, apenas de un cuatro por ciento, frente a las de los estados más fuertes como Francia y Alemania, que llega al 11 por ciento. No obstante, se considera ‘país Airbus’ al ser miembro fundador del mismo como Agrupación de Interés Económico (AIE) y accionista desde su conversión en sociedad. Los productos Airbus son competitivos a escala global, ya que sólo de esa forma se puede garantizar el retorno a las inversiones realizadas. La participación de los estados en la mercantil resulta definitiva a la hora de influenciar en la carga de trabajo de las diferentes factorías.
Medidas a tomar
España no cuenta en la actualidad con un plan tecnológico específico para el sector aeroespacial, a pesar de los múltiples intentos que el sector ha realizado desde el año 2003, con Gobiernos de uno y otro sentido y en todo tipo de coyunturas económicas, recuerda Villero
“Igualmente, la participación de la industria aeronáutica española y andaluza en los procesos de la Industria 4.0 y digitalización al mismo nivel de accesibilidad y financiación que sus socios europeos es una necesidad urgente, ya que sin ella la competencia real sería imposible, quedando relegada la industria española a posiciones aún más bajas en la cadena de suministro, desde las que resultaría casi imposible mantener ningún liderazgo industrial, quedando abocados en un plazo no muy largo a procesos de deslocalización”, añade el concejal independiente.
Por tal motivo, una de las medidas concretas que plantea Domingo Villero en su moción del Pleno municipal de abril es la de instar al Gobierno de España a elaborar de forma definitiva un Plan Estratégico Nacional Aeroespacial. “España es el único de los ‘países Airbus’ que no tiene dicho Plan, lo que nos deja en condiciones competitivas adversas. Es preciso hacer ver al Gobierno la importancia de este tipo de acciones con efectos a largo plazo, y que no proporcionan la rentabilidad política a corto que en la mayoría de los casos se busca. Hasta ahora ha faltado decisión política y la dotación de medios necesarios en la administración española para abordar el Plan Estratégico Nacional Aeroespacial. Esta situación deberíamos revertirla para dejar de estar en situación de inferioridad”, afirma Domingo Villero.
Asimismo, el concejal no adscrito recuerda que el avión C295 ha sufrido una modernización recientemente y se encuentra en condiciones perfectamente competitivas, continuando como líder de su segmento, por lo que en ningún caso se puede culpar al centro de trabajo ni a sus suministradores, sino a la crisis que el mercado está sufriendo. Para Villero, “una decidida acción política encaminada a promocionar sus ventas a corto plazo sería lo recomendable, antes de aceptar una solución drástica para la factoría de Puerto Real y el sector en la provincia. El C295 es uno de los emblemas de la aeronáutica española y el último de los productos diseñados y desarrollados íntegramente por la industria española, y sus efectos cualitativos superan con mucho a los cuantitativos (18 por ciento de las ventas del sector en Andalucía, 9 nueve por ciento en la cadena de suministro, en 2017, pero sólo el ocho por ciento en el 2018)”.
“Estamos ante una situación donde más allá de pancartas y eslóganes hay que esgrimir pruebas que hagan ver a Airbus que se equivocan al plantear sacrificar el centro de producción de Puerto Real. Acciones como las que planteo en la moción, la elaboración del Plan Estratégico Nacional Aeroespacial y la promoción de productos como el C295, harían ver a la empresa un mayor interés de España por Airbus más allá de nuestra condición de socios. Para ello haría falta voluntad política, pero la ocasión lo requiere. La industria gaditana viene llevándose muchos varapalos en los últimos años, pero este no nos lo podríamos permitir. Hay que actuar, pero actuar con cabeza y con propuestas”, finalizó Villero.
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