La propuesta presentada por el Grupo Socialista en el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz relativa a la retirada de todos los alambres tensores y discos aislantes anclados a las fachadas de las fincas del casco histórico y extramuros de la ciudad, fue aprobada por unanimidad.
La encargada de defender la propuesta fue la edil Natalia Álvarez que señaló que en el marco de una “política de cuidado la nuestra ciudad y su valor patrimonial como la que está llevando el partido socialista” consideran de relevancia este asunto, “más aún teniendo en cuenta que el casco histórico está declarado Bien de interés Cultural y, por tanto, sometido a unas medidas que eviten impactos visuales negativos”, ha explicado.
Álvarez recordó que la empresa adjudicataria encargada de este alumbrado ornamental es Porgesa S.A, cuyo contrato se encuentra en la actualidad en el primer año de prórroga. En dicho contrato, entre las prescripciones técnicas, se especifica que la empresa tiene la obligación de retirar o desmontar de las calles los alambres tensores y discos aislantes colocados al efecto, incluyendo las obras necesarias para dejar los lugares donde fueron instalados a su estado original.
Natalia Álvarez ha denunciado que más de 80 calles del casco histórico se encuentran aún con la instalación del alumbrado de Navidad, “e incluso existen calles que en la actualidad no cuenta con alumbrado ornamental desde hace años pero que siguen contando con esos alambres tensores como es el caso de calles como San Pedro, Montañés, Cristóbal Colon o Teniente Andújar”, ha citado la edil.
“Si queremos que Cádiz luzca como se merece y poner en valor su casco histórico, no podemos permitir que este tipo de instalaciones crucen nuestras calles como si fuese algo normal”, ha aseverado la edil socialista, “porque suponen un fuerte impacto sobre nuestro patrimonio y contraviene a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía”, concluyó la concejala socialista.
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