El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha informado observado en primera mano los trabajos de retirada de la cera que aún quedaba en las calles del centro de la ciudad desde la Semana Santa. Esta reacción se produce después de que el colectivo ciudadano Cádiz Abandonada denunciara en redes sociales la persistencia de los residuos de cera en varias calles, casi una semana después de la celebración religiosa del Corpus Christi y más de dos meses después de la Semana Santa.
Bruno escribió en Twitter: "Esta mañana revisamos la limpieza extraordinaria para quitar la cera de varias calles por las que pasó el Corpus Chico, pero aún quedan otras pocas que tienen restos de la Semana Santa. Seguimos trabajando para presentar pronto un plan de Choque que ataje las zonas menos limpias en barrios y puntos concretos" y añadió que "hay mucho que hacer, pero lo vamos a conseguir, con determinación... con ganas".
El colectivo ciudadano había compartido fotos de los restos de cera en las calles San Francisco y Beato Diego de Cádiz en su cuenta de Twitter, y etiquetó tanto al Ayuntamiento de Cádiz como a la empresa de servicios Sacyr en sus publicaciones.
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