La Policía Local de Cádiz ha intervenido la mañana de este lunes en la Calle Teniente Andújar, número 17, tras recibir el aviso de desprendimientos de cascotes a la vía pública, que suponían un riesgo evidente para los viandantes.
Al llegar al lugar indicado, los agentes constataron la situación y observaron no solo los restos de los cascotes procedentes del edificio, sino también una barandilla metálica que sobresalía peligrosamente con riesgo de caída. Rápidamente, dieron aviso tanto a los Bomberos para que revisaran el estado del inmueble como a los servicios municipales de limpieza para que se hicieran cargo de los restos en la calle.
Los vecinos del entorno, entrevistados por la policía, aportaron datos reveladores sobre el estado de la finca. Informaron que la propiedad se encuentra ocupada y es conocida por ser un punto habitual de consumo y venta de estupefacientes. Además, las reyertas son un hecho casi diario en el lugar.
La inspección realizada por la Policía Local desde el exterior del edificio corroboró el relato de los vecinos. Las condiciones de seguridad y salubridad del inmueble son lamentables. Se pudo apreciar una acumulación considerable de basura y enseres, y un olor putrefacto emanaba del interior. Ante esta situación, se consideró esencial requerir la presencia de un técnico de la delegación de Urbanismo, que, en colaboración con los servicios de bomberos, pudiera realizar una inspección más exhaustiva del estado estructural del edificio.
Durante la espera de la dotación de Bomberos, se produjo un incidente que requirió una intervención policial inmediata. Un individuo intentó acceder rápidamente al inmueble. Al ser interpelado por los agentes, mostró una actitud agresiva, llegando a coger una cadena del suelo con una clara intención de usarla contra ellos. Fue necesario el empleo de fuerza por parte de los agentes para reducir al sujeto, que fue finalmente detenido por un delito de atentado contra la autoridad. En ese instante, se le informó de los derechos que le asisten.
Concluidas las inspecciones de los técnicos de Urbanismo y Bomberos, se confirmaron las deficiencias y riesgos de la finca. Como resultado, Urbanismo ha decretado el precinto de la propiedad, citando motivos de seguridad. Además, se ha solicitado el tapiado de los accesos para evitar futuras ocupaciones y posibles incidentes.
Foto: Archivo - Policía Local de Cádiz
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