La ciudad de Cádiz ha perdido a una figura entrañable y representativa de la comunidad religiosa. Sor Carmen Barca Suardíaz, a la edad de 100 años, ha dejado un legado de fe y compromiso en su andadura con las Hijas de la Caridad. Su estrecha relación con la Parroquia y Archicofradía de la Palma Coronada y su destacado papel como camarista de la Virgen de la Palma Coronada marcaron una vida de servicio y devoción que tocó los corazones de muchos vecinos de la localidad.
La misa de córpore insepulto se celebró ayer, 23 de agosto, festividad de Santa Rosa de Lima, a las 11:00 horas, en la Parroquia de San Agustín. La ceremonia fue un momento emotivo de recuerdo y despedida, donde numerosos vecinos y fieles de la comunidad se congregaron para rendir un último tributo a Sor Carmen, quien dedicó su vida al servicio religioso y a la ayuda de los más necesitados.
Desde la Archicofradía de la Palma Coronada, se han elevado oraciones a sus Amantísimos Titulares por su eterno descanso. La pérdida de Sor Carmen Barca ha conmocionado a todos aquellos que la conocieron y apreciaron su entrega y humildad.
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