El dramático accidente de autobús que tuvo lugar en la capital gaditana ha dejado una huella imborrable, no sólo por las tres vidas que se cobró y los numerosos heridos, sino también por cómo rozó la tragedia a figuras del Fútbol Playa español. Tres gaditanos internacionales con la Selección Española estuvieron a centímetros de ser las víctimas de un destino que parecía tener otros planes para ellos.
La avenida de Las Cortes fue el escenario de un caos indescriptible cuando un autobús arrolló a varias personas. Pero entre el horror y la confusión, el relato de Juanmi Mateo, destacado portero internacional por España de Fútbol Playa sobresale como un testamento de fortaleza y reflexión. "Es inexplicable sentir que estás en un coche sin poder salir y ver que viene un bus a mil por hora prácticamente hacia donde tú estás", describe con angustia. El coche rojo en el que iba se convirtió en un refugio efímero, y la diferencia entre la vida y la muerte se midió en metros, minutos, segundos quizás.
Dentro de ese vehículo rojo, no sólo viajaba Juanmi. Lo acompañaban Álvaro Otero y Fran Mejías, este último el conductor del vehículo. Todos ellos también integrantes de la selección española de Fútbol Playa. Javi Torres, otro internacional con España en la misma modalidad deportiva, aguardaba cerca con su patín, y también fue testigo de lo sucedido.
"Después de evitar la tragedia como Fran pudo, salí del coche y me fui a intentar socorrer a los dos cuerpos que estaban justo al lado, no sé si fue la mejor ayuda que pude ofrecer, pero las circunstancias me impedían dar más", apuntó Juanmi Mateo, que es profesional de la fisioterapia.
Los testimonios vinculados al deporte continúan, como el de Pablo Alvarado, ex jugador del Cádiz CF Virgili, quien se encontró paralizado ante la terrible escena mientras esperaba en un semáforo. Un semáforo en rojo y apenas 10 segundos que cambiaron su vida para siempre y lo salvaron de un destino fatal.
Pero es quizá el mensaje de agradecimiento y reflexión de Juanmi Mateo el que resume el sentir de aquellos que vieron de cerca la cara de la muerte: "Jamás he abrazado a mi padre, a mi madre y a mis abuelos como los he abrazado hoy, con lágrimas en los ojos sabiendo que hoy la vida me ha regalado una segunda oportunidad... nunca sabremos cuándo es la última vez, y a algunos como yo, esa última vez se le aparece y muy de cerca".
Este accidente, que ha conmovido a la ciudad de Cádiz es un brutal recordatorio de la fragilidad de la vida, incluso para aquellos que están en la cima de su carrera deportiva.
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