Ahora Cádiz muestra su profundo malestar por la imagen que proyecta la ciudad durante los sábados de carnaval, transformándose en un descontrolado macrobotellón, donde es "raro escuchar en carnaval, una caja y un bombo", haciendo imposible para los ciudadanos y visitantes disfrutar de la festividad como se debiera. La creciente presencia de DJs y música ajena a la esencia del carnaval atrae a personas cuyo único interés parece ser el consumo excesivo de alcohol, lo que resulta en un lamentable estado de las calles, "convirtiendo nuestras calles en ríos de orina y vómitos en vez de papelillos y serpentinas". Este ambiente no solo desvirtúa la festividad, sino que también afecta a las agrupaciones callejeras que se ven impedidas de actuar debido al ruido y la falta de respeto de algunos visitantes.
La formación política denuncia la masificación y los problemas de aglomeración en varios puntos de la ciudad, señalando cómo el carril bici de la carretera industrial y el carril derecho de la avenida de la sanidad pública se han convertido en aparcamientos improvisados para autobuses. Ahora Cádiz critica duramente esta situación, afirmando que "ese no es el 'turismo' que Ahora Cádiz quiere para nuestra ciudad, ese es el 'turismo' que sobra", privilegiando a aquellos visitantes que se hospedan en hoteles y apartamentos y participan de manera respetuosa en las festividades.
La situación en la Plaza de San Antonio es particularmente preocupante para Ahora Cádiz, debido al riesgo que supone la combinación del peso del escenario y la multitud sobre un estacionamiento subterráneo, algo que podría resultar en un incidente grave con el paso de los años. Como solución, proponen la creación de un gran espacio en Plaza Sevilla, destinado a albergar los eventos principales del carnaval, asegurando así un entorno seguro y alejado del casco urbano, dejando la Plaza de San Antonio para eventos exclusivos de carnaval.
Además, se solicita un mayor control y seguridad durante la cabalgata del humor, especialmente en las intersecciones, para evitar situaciones de riesgo. Ahora Cádiz urge al ayuntamiento a asumir la responsabilidad por el descontrol de las fiestas y a implementar medidas que garanticen una celebración responsable y de calidad, incluyendo la limitación del número de autobuses en la ciudad, el control de aforo en la Plaza de San Antonio, la restricción de la música de DJ a espacios designados, el aumento de la limpieza y la presencia policial.
Finalmente, la formación amarilla resalta el descontento de los gaditanos que ven cómo son expulsados de su propia ciudad por el turismo de borrachera, perdiendo la oportunidad de disfrutar de su festividad y soportando las consecuencias de esta invasión. La situación actual del carnaval de Cádiz es descrita con desilusión como "una porquería", citando a la popular chirigota del pregonero, evidenciando la urgente necesidad de reevaluar y redirigir la celebración hacia una que respete y preserve su tradición y convivencia.
Envíanos tus vídeos, fotos, denuncias y noticias por WhatsApp (645 33 11 00)
