La Gran Final del Falla de estos carnavales de 2023 se recordará por ser la de la recuperación de su histórica esencia. Un ambiente mágico y emotivo fue que se respiraba desde antes de que sonara el tercer timbrazo en el Teatro Falla, con una mezcla de añoranza e ilusión que llenaban los corazones de todos los que fueron a disfrutar de la fiesta al templo de las coplas.
La ciudad, aunque sin iluminación extraordinaria, se vestía de gala para la ocasión. Las calles se llenaban de gente, los bares de las inmediaciones del teatro se desbordaban de alegría al paso de las agrupaciones en pasacalles y las coplas inundaban los oídos de todos los presentes. Y dentro del coliseo el ambiente era tan vibrante que resultaba imposible no emocionarse.
Los grupos finalistas habían trabajado duro durante meses para llegar hasta ese momento, pero lo más importante es que habían conseguido conectar con el público de una manera especial. Las risas, las lágrimas y los aplausos se mezclaban con cada estrofa que cantaban, haciendo que la emoción fuera en aumento.
Pero lo más emocionante de todo fue ver cómo muchos carnavaleros, una vez más, se volcaban con su Carnaval y con su ciudad. El teatro se llenó de personas que no quisieron perderse ni un solo detalle de lo que allí ocurría. Y es que la Gran Final del Falla no es solo un espectáculo, es un sentimiento que traspasa las fronteras más allá de Cortadura. Una tradición en la que se debe trabajar para que no pierda el esplendor que ayer demostró seguir teniendo, gustara o no gustara alguna agrupación, o se estuviera o no de acuerdo con el fallo del jurado.
La primera piedra de la recuperación de ese esplendor comenzó a gestarse cuando se pudo ver a tantos gaditanos acudir al ECCO para comprar sus entradas, con la ilusión de vivir una noche mágica junto a sus familiares y amigos. El teatro se llenó de sonrisas y de miradas cómplices, de abrazos y de besos, de una energía tan especial que resulta difícil de describir.
Por eso, el Ayuntamiento de Cádiz y la Fundación Cajasol habían hecho un gran esfuerzo para que más gaditanos pudieran disfrutar de este evento tan especial. Y gracias a ellos, la Gran Final del Falla de 2023 se recordará como una de las más completas de los últimos tiempos, con reparto de plumeros y la instalación de puestos de maquilladoras para darle colorido a las caras de los espectadores, ya sea con un maquillaje más elaborado o simplemente pintando dos coloretes en los cachetes.
Pero lo más importante es que esa noche, la Gran Final del Falla, logró lo que se proponía: recuperar gran parte de su histórica esencia. Aquella esencia que hacía años que no se vivía, y que consiste en una conexión especial entre los grupos y el público, en un ambiente festivo y sano.
Tras la lluvia de papelillos al jurado, con el teatro ya desalojado, concluía el concurso, y como cada año ya era la calle la que cogía el testigo de ese patrimonio de coplas que empezaba a oírse desde primeras horas de la mañana con las primeras luces del sol.
El Carnaval de Cádiz es alegría, coplas y mucho arte. Hagamos todos que no se pierda.
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