La ciudad de Cádiz se mantuvo firme en su celebración de su Lunes de Carnaval a pesar de las lluvias que provocaron, no solo un gris en el cielo, sino la cancelación de varios espectáculos infantiles en la Plaza de San Antonio y el traslado al miércoles del pregón infantil.
A ritmo de tango y desafiando la lluvia, los coros decidieron continuar hacia adelante y ofrecer su repertorio a los aficionados que se dieron cita en los alrededores del Mercado Central y de la Plaza de Mina, aguantando estoicamente la lluvia bajo plásticos mientras sonaban coplas del arte gaditano.
Con la esperanza puesta en que el cielo ofrezca un claro, los demás eventos, tablaos y concursos siguen adelante,
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