Sanlúcar de Barrameda ha acogido hoy la octava edición de los Premios Internacionales Manolo Sanlúcar, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Flamenco. En un acto lleno de duende y tradición, la Escuela de Flamenco de Andalucía (EFA) ha distinguido a notables figuras del mundo flamenco, reafirmando a Sanlúcar como punto de encuentro imprescindible de este arte, reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La alcaldesa Carmen Álvarez, junto a la diputada provincial de Cultura, Vanesa Beltrán, ha presidido un emotivo evento en el que se ha resaltado la excelencia y el aporte de los artistas al flamenco. Los premios, que han reunido a una nómina excepcional de talentos, han celebrado la contribución de cada galardonado al arte jondo, desde el cante hasta la instrumentación, pasando por la moda flamenca y la crítica especializada.
Juanito Villar y Rancapino han sido algunos de los nombres propios que han recibido homenaje por su trayectoria. Merche Esmeralda, Serranito, Jorge Prado, Rubem Dantas, Carles Benavent y Tino Di Geraldo, han sido otros de los premiados, junto a nuevos talentos como María Terremoto, entidades como la Peña Flamenca ‘Juan Breva’ y espacios emblemáticos como el Corral de la Morería.
El Auditorio Municipal, que lleva el nombre del insigne guitarrista Manolo Sanlúcar, ha sido el marco perfecto para una entrega de premios que se ha consolidado como un referente a nivel mundial, según palabras de Luis Guillermo Cortés, presidente de la EFA. Cortés ha subrayado la importancia de la promoción internacional del flamenco y ha hecho un llamamiento a las administraciones públicas para que asuman un rol activo en el desarrollo y proyección de este arte.
La alcaldesa Álvarez ha reiterado el orgullo que representa para Sanlúcar ser el escenario de estos premios, y ha reafirmado el compromiso del Ayuntamiento con el flamenco y con el legado de Manolo Sanlúcar. El Ayuntamiento, ha asegurado, seguirá apoyando iniciativas que potencien esta expresión cultural tan arraigada y significativa para la ciudad y para Andalucía.
Los galardonados han recibido su reconocimiento no solo como artistas, sino como embajadores de una tradición que sigue vigente y que se renueva con cada zapateado, cada quejío y cada rasgueo de guitarra. Sanlúcar, en esta jornada, se ha vestido de gala, vibrando al compás del flamenco y proyectando su arte más allá de sus fronteras.