En un gesto de transparencia, el equipo de Gobierno presidido por la alcaldesa, Carmen Álvarez, ha organizado una visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Sanlúcar (EDAR). A esta iniciativa se unieron representantes vecinales de La Jara, el concejal de Infraestructuras, David González, el delegado especial de La Jara, Francisco Verano, la jefa de la Unidad de Gestión de Aqualia en Sanlúcar, Lola López, y técnicos de la instalación.
La visita surge a raíz de las quejas ciudadanas sobre los olores procedentes de la depuradora. Carmen Álvarez quiso que los vecinos comprendieran el funcionamiento de la EDAR y pudiesen plantear todas sus inquietudes al personal técnico de Aqualia, la empresa encargada de su gestión.
Durante el recorrido, los expertos detallaron el proceso de tratamiento de las aguas residuales, las medidas de control y las iniciativas que han implementado recientemente para reducir las molestias en las zonas residenciales cercanas.
Ana Nevado, directora de Servicio de Aqualia en Sanlúcar, señaló que la intención es “abrir las puertas a la ciudadanía para mostrar el esfuerzo diario”. Nevado también tranquilizó a los asistentes, destacando la eficiencia y estrictos controles de la EDAR.
Esperanza Ruiz, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos de La Jara, mostró su agradecimiento a las autoridades y a Aqualia. Expresó que era necesario entender mejor el origen de los olores y aclarar las dudas que han surgido entre los vecinos.
David González, por su parte, resaltó la importancia de claridad y apertura para evitar rumores y desinformación, en especial sobre el tratamiento de aguas residuales.
Francisco Verano, finalmente, hizo hincapié en el compromiso del Gobierno local de atender las demandas de los vecinos. Recordó que la ubicación de la depuradora data de 1995 y que la situación es heredada. Sin embargo, aseguró que todo se realiza conforme a la normativa vigente, y celebró que se hayan aclarado algunas inquietudes de los vecinos de La Jara.