La romería en honor a San Isidro Labrador, celebrada en San José de Malcocinado, congregó a una multitud de fieles y visitantes, beneficiándose de un clima favorable que permitió un desarrollo extenso y animado de las festividades. Esta tradición, profundamente arraigada en la localidad y sus alrededores, es especialmente relevante para la comunidad agrícola y ganadera, destacando la importancia cultural y social de este evento para los habitantes de Medina Sidonia y sus pedanías.
Desde la madrugada del sábado, jóvenes procedentes de toda la comarca de la Janda ocuparon el núcleo rural, anticipando los eventos que tendrían lugar. La Policía local, consciente del incremento de visitantes, estableció controles de alcoholemia y estupefacientes, resultando en la sanción a varios conductores por infracciones relacionadas.
El acto central de la romería comenzó poco después de las 9:30 horas del sábado, cuando la Virgen Inmaculada Concepción fue trasladada desde la iglesia del Perpetuo Socorro en Benalup-Casas Viejas hasta Malcocinado. El recorrido de 12 kilómetros estuvo marcado por el entusiasmo de los participantes, quienes, adornados con batas rocieras y trajes cortos camperos, avanzaron entre cantos y danzas en honor a la Virgen. Este trayecto fue una oportunidad para fortalecer lazos comunitarios y exhibir el fervor religioso local.
Al alcanzar aproximadamente la mitad del camino, se realizó una parada para que los asistentes pudieran asearse y disfrutar de un desayuno proporcionado por el Ayuntamiento, un gesto que subraya el apoyo institucional a estas celebraciones. Reiniciada la marcha, la comitiva se acercó a San José de Malcocinado, donde se intensificaron las emociones con la aproximación a la portada de entrada del pueblo.
A su llegada, se produjo el emotivo encuentro anual de la Virgen con San Isidro Labrador, generando un ambiente de júbilo colectivo. Posteriormente, ambos iconos fueron llevados en procesión hasta la ermita local, seguidos de cerca por caballistas que ofrecieron una ofrenda floral en señal de respeto y devoción.
Los actos religiosos culminaron con una Misa rociera, seguida de una dispersión general hacia las casetas y chiringuitos para dar comienzo a una jornada de festividad y confraternización. Durante el evento, se ofrecieron degustaciones gastronómicas que incluyeron platos típicos como papa con carne y paella, además de actuaciones musicales y concursos tradicionales como carreras de cintas a caballo, que añadieron un toque competitivo y festivo a la jornada.
El programa de actividades se extendió a lo largo del fin de semana, iniciándose el viernes con un almuerzo para la tercera edad y culminando el domingo con el concierto de Sergio Contreras. Estos eventos no solo ofrecieron entretenimiento, sino que también sirvieron para reforzar la identidad cultural de la comunidad, haciendo de la romería un escaparate de la tradición y la hospitalidad local.
A lo largo de la festividad, el orden y la alegría predominaron, facilitando que tanto residentes como visitantes disfrutasen plenamente de las celebraciones. Con la satisfacción de un fin de semana lleno de actividades, la comunidad de San José de Malcocinado ya anticipa la próxima edición de la romería, esperando reunir nuevamente a fieles y entusiastas en una festividad que resalta la importancia del patrimonio cultural y espiritual en Medina Sidonia.
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