La Casa de Iberoamérica ha inaugurado la exposición ‘Dalí: Dibujar lo escrito’, una muestra que presenta cien xilografías del artista Salvador Dalí y que podrá visitarse en Cádiz hasta el próximo 11 de enero. La exposición ha sido inaugurada en un acto en el que han participado el teniente de alcalde presidente de la Casa de Iberoamérica, Pablo Otero, y la comisaria de la muestra, Marisa Oropesa.
Otero ha expresado que “es un auténtico placer darle la bienvenida y acoger esta exposición en la Casa de Iberoamérica, la exposición más relevante del año que, además, coincide con el centenario del movimiento surrealista”, del cual Dalí fue un gran exponente. También ha subrayado la importancia de "programar exposiciones de esta magnitud y de artistas de renombre, tanto locales como universales" para acercar obras que suelen estar en museos de grandes ciudades a los ciudadanos de Cádiz, resaltando que “creemos firmemente en el valor de hacer accesible el arte, en permitir que nuestra ciudad experimente de cerca la diversidad y riqueza del patrimonio cultural”.
Marisa Oropesa, comisaria de la exposición, ha recordado que “hablar de Dalí es hablar de uno de nuestros grandes genios, nacional e internacional, y desde muy pequeño fue un ilustrador”, destacando que comenzó a crear obras reconocidas desde los 15 años. Además, ha explicado que ‘La Divina Comedia’, obra central de esta exposición, “fue para él un libro importantísimo, que siempre tenía en su mesita de noche y releía, sintiéndose realmente dentro de ese mundo”.
En 1949, el Gobierno italiano encargó a Dalí ilustrar ‘La Divina Comedia’ de Dante, un proyecto que él consideraba un reto fascinante. En una entrevista realizada por José M. Massip para la revista Destino en Nueva York en 1950, Dalí comentó: “Me han encargado el trabajo para una edición italiana monumental y la quiero completar también en Cadaqués durante el verano. Es una obra que me atrae hasta la obsesión porque encuentro en ella los dos aspectos de mi propia vida. El libro me apasiona y ya tengo construido mi trabajo mentalmente”. Dalí poseía un ejemplar en francés de ‘La Divina Comedia’ lleno de anotaciones que leyó en profundidad y que tuvo en su mesilla durante años.
El artista, al tiempo que trabajaba en la serie, expresó la satisfacción de "formar parte en cierto sentido de esa visión dantesca de la vida e ilustrarla en pleno siglo XX bajo sus criterios artísticos y estéticos", afirmando que si “Dante me ha interesado durante tanto tiempo -más de diez años- es por su visión del mundo angélico”.
Sin embargo, el encargo de ilustrar ‘La Divina Comedia’ fue finalmente retirado por el Gobierno de Italia por motivos de precio y debido a que el artista no era de nacionalidad italiana. A pesar de esta decisión, Dalí continuó con el proyecto durante cinco años, supervisando minuciosamente el complejo proceso de transferir las acuarelas a planchas de xilografía talladas a mano. Este procedimiento, que exigía precisión extrema, requirió 3.500 tacos xilográficos debido al gran número de colores empleados por el artista, y unos 35 tacos para cada una de las cien acuarelas que creó.
La exposición, de acceso libre y gratuito, coincide también con el centenario de la publicación del primer Manifiesto de André Bretón, documento que marcó el inicio del Movimiento Surrealista.
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