El pasado 28 de abril, en el Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz, del Ayuntamiento de Cádiz, salió ardiendo uno de los focos en la zona de piscinas del vaso de competición, hecho de extrema gravedad al estar ubicado arriba de la zona de agua, y en una hora en la que los usuarios realizaban la práctica deportiva, así como los correspondientes cursos de los alumnos. Se desconoce el protocolo de actuación en estos casos, así como las condiciones en que se encuentran dichos focos, además de si reúnen las mínimas condiciones de seguridad, tanto laborales como de infraestructura.
Desde la Sección Sindical de Autonomía Obrera se ha exigido con carácter urgente una evaluación de riesgos laborales en el recinto, petición realizada al Ayuntamiento de Cádiz, y parece ser que la importancia que le dan es nula, ya que a dia de hoy han usado el silencio por respuesta. Como dato grave, decir que debido a la ubicación de dichos focos es imposible el acceso a ellos, al margen de que los trabajadores no tienen los correspondientes arneses para ello.
En el Ciudad de Cádiz, en el control de piscinas, existe un cuadro eléctrico de protección para proteger cualquier cortocircuito o alguna derivación eléctrica. Para Autonomía Obrera es sumamente peligroso que dicho cuadro no esté en perfecto estado; lamentablemente, la incapacidad, la ineptitud y la poca vergüenza del Ayuntamiento de Cádiz, permite que el cuadro eléctrico, no reúne las mínimas garantías de protección. Los interruptores, inutilizados, están sujetos con cinta aislante.
Uno de los motivos por los que salió ardiendo el foco, fue debido a que si dicho cuadro tuviese las mínimas garantías, el cortocircuito o derivación se habría reflejado en dicho cuadro de protección.
Asimismo, también quieren denunciar el estado tan vergonzoso que presentan las corcheras de la piscina. Por activa y por pasiva los trabajadores han reiterado en innumerables ocasiones la escasa calidad de las mismas y el peligro que pueden acarrear; pues bien, el Ayuntamiento de Cádiz hace caso omiso y, la práctica de la natación por parte de los usuarios es un peligro latente.
De vergüenza califican la gestión de los gestores, el gerente y director de las instalaciones, así como el consentimiento y el mirar para otro lado por parte de la alcaldesa Teófila Martínez, al permitir la gravedad de estos dos problemas que tienen fácil solución, pero que se enquistan por la más que manifiesta inutilidad de todo el organigrama de gestión del IMD y del Ayuntamiento de Cádiz.
Para la sección sindical, Teófila Martínez es la culpable del estado de estas instalaciones.
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