La violencia volvió a irrumpir en el fútbol de la provincia de Cádiz. En esta ocasión, los ultras protagonizaron un enfrentamiento en el interior del campo Virgen del Carmen de Puerto Real, mientras los jugadores del Puerto Real y la Real Balompédica Linense B realizaban los ejercicios de calentamiento previos al partido. Los implicados se enfrentaron con piñas, patadas y, en un momento de máxima tensión, llegaron a lanzar vallas delimitadoras que se encontraban en el interior, sembrando el caos en plena instalación deportiva.
El lamentable suceso dejó una estampa de inseguridad que afectó no solo a los equipos presentes, sino también a los aficionados que ya ocupaban su espacio en el campo de fútbol.
La indignación crece entre los seguidores pacíficos, los jugadores y los vecinos de Puerto Real, que exigen medidas urgentes para prevenir episodios similares en el futuro. El deporte, que debería ser una fiesta, quedó nuevamente empañado por quienes imponen la violencia como protagonista.
El Puerto Real y la Balona B pudieron disputar el partido, que finalizó 3-1 a favor del conjunto local, pero la jornada quedó marcada por el clima de tensión vivido antes del pitido inicial.
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