La Junta de Andalucía, en colaboración con entidades españolas y portuguesas, lidera el proyecto LIFE Iberconejo para recuperar las poblaciones del conejo de monte y mitigar los daños a la agricultura. Durante las jornadas técnicas 'La conservación del conejo de monte: un reto clave para los ecosistemas agrícolas y naturales de Andalucía', celebradas en Córdoba, el director general de Política Forestal y Biodiversidad, Juan Ramón Pérez Valenzuela, explicó las medidas adoptadas para este fin.
Pérez Valenzuela, acompañado por Rafael Martínez, delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, destacó que el proyecto LIFE Iberconejo, en el que participan tanto España como Portugal, busca equilibrar la conservación del conejo de monte, una especie endémica y en peligro de extinción, con la protección de las actividades agrícolas. "Es fundamental encontrar soluciones que permitan recuperar la población de conejo a valores que lo saquen de su situación de peligro y, a su vez, la coexistencia con la agricultura, ya que su presencia, si bien esencial para el ecosistema, en determinados momentos provoca importantes pérdidas para los agricultores", comentó el director general.
En 2019, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró al conejo de monte en peligro de extinción, tras una disminución del 70% en sus poblaciones en la última década. En este contexto, el proyecto LIFE Iberconejo, cofinanciado por la Comisión Europea con una inversión total de 2.103.880 euros y una duración de 39 meses hasta diciembre de 2024, se presenta como una herramienta clave en la preservación de la especie y en la reducción de los conflictos con el sector agrícola.
El conejo de monte, conocido científicamente como Oryctolagus cuniculus, es un elemento fundamental en los ecosistemas de la Península Ibérica y, a la vez, una fuente de daños para la agricultura cuando sus poblaciones se disparan. Las acciones más destacadas del proyecto incluyen la creación de un sistema de gobernanza para la gestión del conejo de monte, la implementación de buenas prácticas para el manejo de las poblaciones y la prevención de daños, contando con la colaboración de agricultores, cazadores, administraciones, científicos y organizaciones conservacionistas.
El director general subrayó la relevancia de la colaboración transfronteriza con Portugal, ya que ambos países enfrentan retos similares en la gestión de esta especie. A su vez, se desarrolla un sistema de seguimiento poblacional y de estado sanitario del conejo de monte, con pruebas de campo y el uso de aplicaciones informáticas para un control más efectivo.
Además, el proyecto ha impulsado la creación del Comité de Coordinación Ibérico del Conejo de Monte (ERICC), un órgano orientado a fomentar la comunicación y a mejorar la gobernanza ambiental entre todas las partes interesadas. Este comité se encarga de consensuar buenas prácticas tanto para fomentar el conejo de monte en zonas con bajas poblaciones, como para prevenir daños en áreas con superpoblación.
El impacto del proyecto LIFE Iberconejo abarca tanto la conservación de la especie como la mejora de los ecosistemas y la economía rural. El conejo de monte es considerado un "ingeniero de los ecosistemas" por su influencia en la vegetación, el suelo y las poblaciones de pequeños vertebrados e invertebrados. Además, es una presa esencial para depredadores amenazados, como el lince ibérico y el águila imperial ibérica.
En términos económicos, la gestión del conejo de monte también influye en la agricultura y en el sector cinegético. Las medidas de control y prevención pretenden minimizar las pérdidas económicas que sufren los agricultores debido a los daños causados por esta especie. "Queremos garantizar una producción agrícola competitiva, sostenible y de calidad, y por ello estamos desarrollando propuestas de buenas prácticas que se integran en el marco de la Política Agraria Común (PAC)", añadió Pérez Valenzuela.
La Junta de Andalucía reafirma su compromiso en la conservación del conejo de monte y en la mitigación de los daños agrícolas mediante un enfoque integral basado en la prevención, el seguimiento y la gobernanza. Según el director general, "la conservación del conejo es un desafío ambiental, social y económico. Gracias a proyectos como LIFE Iberconejo, estamos sentando las bases para una gestión sostenible que permita a Andalucía liderar este reto a nivel nacional y europeo".
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