El terraplanista Mike Hughes ha fallecido este sábado a los 64 años de edad tras estrellarse el cohete casero que fabricó para comprobar que la Tierra era plana y que estaba pilotando.
El cohete, que buscaba alcanzar los 1.525 metros de altura, fue lanzado y a los pocos segundos terminó cayendo sobre el terreno, sin que pudiera desplegarse el paracaídas que llevaba, que aparentemente se desprendió a los pocos segundos del lanzamiento.
No era la primera vez que este estadounidense intentaba volar al espacio. Pero en esta ocasión el cohete que tripulaba era el más sofisticado, con un coste que rondaba los 18.000 dólares.
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