El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Ministros de este martes 25 de agosto, ha advertido que "la evolución de la pandemia no es buena. Es preocupante", en un mensaje de alerta y a su vez de aparente serenidad.
Sánchez admite que actualmente existe "una segunda curva" del COVID-19 que "vuelve a elevarse de manera amenazante".
De hecho, según las últimas cifras son 405.000 los contagios totales, de los cuales 40.000 se han producido en la última semana, y 96 los fallecimientos en los últimos siete días.
Debido a que "la situación no es homogénea territorialmente", el Gobierno ha movilizado a 2.000 efectivos de la Armada Española para que actúen como rastreadores y ha puesto a disposición de las Comunidades Autónomas el decreto del estado de alarma por territorios, según sean solicitados.
"Hay que volver a tomar el control. Entre todos volveremos a doblegar de nuevo la curva", afirmó un Pedro Sánchez que añadió que "debemos estar vigilantes".
Dentro del mensaje de relativa calma, recalcó que "estamos lejos de la situación de mediados de marzo y no debe producirse un miedo que nos paralice y nos deje actuar".
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