El deportista Rickey Bibey, jugador de rugby de la liga británica falleció el pasado 16 de julio a los 40 años de edad a consecuencia de un infarto en un hotel de la ciudad italiana de Florencia.
Junto al cadáver apareció gravemente herida su mujer, Jennie Platt que tuvo que ser atendida en un hospital con cortes y heridas graves.
Semanas después, a través del periódico Mail Online se ha conocido que Bibey falleció de un ataque al corazón mientras agredía brutalmente a su pareja, según fuentes policiales. "El hombre fue encontrado con una serie de cortes, contusiones y otras lesiones en su cuerpo y también encontraron a la mujer, aunque ella estaba más gravemente herida. El hombre parecía haber tenido algún tipo de convulsión".
A pesar de las heridas, la mujer pudo dar la voz de alarma, siendo un empleado del hotel quien se encontró con la escena de lo ocurrido en la habitación.
Según fuentes cercanas a la familias citadas por el mismo periódico, el jugador sufría problemas de salud mental, siendo internado en varios centros a lo largo de los últimos años para recuperarse, siendo el viaje a Italia el último intento de someterse a una terapia.
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