La Policía Local de Arcos de la Frontera, en un control de verificación de documentación realizado el pasado viernes en la avenida de Lebrija, incautó cerca de 117 gramos de hachís, 4,5 gramos de cocaína y 567 euros en metálico. Los hechos se desencadenaron al detener a un vehículo marca Ford, donde se encontraba un menor en el asiento trasero sin el sistema de retención infantil adecuado.
Al percibir un fuerte olor a sustancias estupefacientes, los agentes solicitaron al conductor que saliera del vehículo. Este, al ser interrogado sobre la posesión de sustancias, entregó voluntariamente una pequeña cantidad de hachís. El nerviosismo del conductor llevó a los policías a realizar un registro superficial, encontrando más hachís y seis bolsas que contenían una sustancia parecida a la cocaína.
Además, se halló en su posesión 567,62 euros en efectivo, distribuidos en billetes y monedas, y una libreta con anotaciones que sugieren transacciones con clientes. El vehículo fue confiscado y el conductor, informado de sus derechos, fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
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