El Centro de Conservación de la Biodiversidad Zoobotánico Jerez ha sido testigo del nacimiento de dos linces ibéricos, marcando un acontecimiento significativo en el marco del Programa de Conservación ex situ de la especie. Desafortunadamente, uno de los cachorros falleció a los seis días de nacer por causas naturales, mientras el superviviente se desarrolla favorablemente bajo el cuidado de su madre, 'Fárfara', en el Área de Reproducción de Especies Amenazadas del parque, una zona reservada para la preservación de especies en peligro.
'Fárfara', con 14 años de edad, ostenta el papel de la única hembra destinada a la reproducción en el Zoobotánico, subrayando la crucial labor de conservación llevada a cabo por la institución jerezana durante las últimas dos décadas. El padre, conocido como Hidrógeno, se aloja en una instalación cercana, garantizando la tranquilidad y el bienestar de la madre e hijo.
El teniente de alcaldesa de Medio Ambiente y Bienestar Animal, Jaime Espinar, enfatizó "la importante labor de conservación de la especie que se lleva a cabo en el centro jerezano desde hace veinte años. Para los jerezanos y jerezanas es un auténtico orgullo que esta institución esté presente en el programa de conservación ex situ de la especie y que esté consiguiendo estos éxitos, siempre en coordinación con la Junta de Andalucía".
La proyección para el cachorro superviviente incluye su reintroducción en su hábitat natural al cumplir un año, siguiendo los pasos de ejemplares previamente nacidos en el Zoobotánico como Única, quien ya ha sido liberada en la Sierra Arana, Granada. Este proceso comienza con un chequeo veterinario y la vacunación al alcanzar el mes de vida, momento en el que también se determinará su sexo y se le asignará un nombre que iniciará con la letra 'V', conforme a la tradición del programa.
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