Grazalema y Benamahoma están experimentando una significativa mejora en su eficiencia energética gracias a un proyecto que involucra la sustitución de su alumbrado público exterior por tecnología LED. Esta iniciativa, financiada con una subvención de 200.000 euros proveniente de la Diputación de Cádiz, contempla la actualización de 504 puntos de luz en ambas localidades.
El objetivo de este cambio es reducir el consumo energético a más de la mitad, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental. Las nuevas instalaciones, que evitan la emisión de luz hacia el cielo y se concentran en la iluminación del suelo, prometen no solo un ahorro en el consumo energético, sino también en la factura energética, además de una reducción en la emisión de gases contaminantes.
Este proyecto fue posible gracias a una subvención solicitada en 2017 y está siendo implementado por el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT) de la provincia. Aunque su ejecución se retrasó debido a problemas administrativos, los trabajos finalmente comenzaron a finales de febrero y se espera que concluyan durante el transcurso de marzo.
El alcalde, Carlos Javier García, destacó la importancia de esta iniciativa: "Alumbramos mejor nuestros dos pueblos, con más luz pero, a su vez, con menos contaminación, puesto que las nuevas farolas evitan la proyección de luz al cielo y sólo la emiten hacia el suelo; ahorraremos en la factura energética; y además somos más sostenibles, contribuyendo a la disminución de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera".
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