La Dirección General de la Marina Mercante tiene en planes designar zonas de detención y fondeo en el mar de Alborán, específicamente frente a las costas de La Línea y San Roque, una medida que ha generado preocupación entre los grupos ecologistas. El área geográfica afectada corresponde a las competencias de la Capitanía Marítima de Algeciras, y este proyecto no solo involucra a la localidad de Sotogrande sino también afecta directamente al turismo y al entorno natural de la zona.
Verdemar Ecologistas en Acción ha expresado su firme oposición al proyecto, argumentando que "la mala planificación terminó con el turismo en la Bahía de Algeciras y ahora pretende sepultar el de Sotogrande, la Costa del Sol y los valores ambientales del Mar de Alborán". La preocupación radica en que el fondeadero exterior propuesto podría incumplir la Ley 41/2010 de Protección del Medio Marino, al no alinearse con la Estrategia Marina de la Demarcación Marina del Estrecho y Alborán, establecida por el Real Decreto 1365/2018.
La región afectada es de significativa importancia ecológica, siendo un punto crucial para las rutas migratorias de aves entre África y Europa, y un área con una notable diversidad biológica marina. La presencia de más de 1900 especies de flora y fauna marina, algunas descritas como nuevas para la ciencia, subraya la riqueza natural del área. Además, la estructura compleja de los fondos marinos y las corrientes en esta zona del Estrecho de Gibraltar contribuyen a su singular biodiversidad.
Este conflicto subraya la tensión entre el desarrollo marítimo y la conservación ambiental, resaltando la necesidad de una planificación cuidadosa que armonice ambos intereses sin comprometer los valores ecológicos y turísticos.
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