Durante la Semana Santa, a pesar de las adversidades meteorológicas, Grazalema mantuvo sus tasas de ocupación turística. Un sondeo realizado por el área de Turismo del Ayuntamiento reveló que la mayoría de los visitantes eran nacionales, destacando la presencia de madrileños y andaluces.
Los datos, recabados en las oficinas de turismo de Grazalema y Benamahoma, mostraron una variedad en el origen de los visitantes. Un 70% provenía de Madrid, Castilla la Mancha y Aragón, mientras que el 30% restante era de Andalucía, marcando una diferencia respecto a los habituales fines de semana de primavera, cuando predominan los visitantes andaluces.
Los Pueblos Blancos y las actividades de senderismo captaron el interés principal de los turistas. Aunque la mayoría contaba con los permisos necesarios para acceder a los senderos del Área de Reserva del Parque Natural, las condiciones climáticas no favorecieron la realización de estas actividades. Los visitantes optaron por alojarse tanto en casas rurales como en alojamientos situados fuera de Grazalema.
En Benamahoma, el Punto de Información Turística atendió a un grupo variado de visitantes. El 20% de ellos eran de Canarias, otro 20% de Madrid, y el mayor porcentaje, un 40%, procedía de Andalucía.
Desde el área de Turismo señalaron que, "a pesar de las circunstancias climáticas adversas, los visitantes demostraron un gran entusiasmo por descubrir la belleza natural y cultural que ofrecen Grazalema y Benamahoma".
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