El gobierno local de Tarifa se ha sumado oficialmente a las reclamaciones de dieciocho asociaciones de vecinos y empresarios que critican la calidad del servicio eléctrico en la zona. Estos colectivos han comenzado un movimiento para llamar la atención de la compañía Endesa y de las diversas administraciones sobre las frecuentes bajadas de tensión y cortes de suministro que afectan especialmente al ámbito rural y a los establecimientos turísticos ubicados a lo largo de la carretera Nacional 340.
En una reunión mantenida ayer en el Ayuntamiento de Tarifa, los representantes de estas asociaciones expusieron sus preocupaciones al alcalde, José Antonio Santos, y al concejal, Jorge Benítez. Antonio Triviño, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Campiña y portavoz del movimiento, destacó el cansancio generalizado entre los distintos sectores afectados.
El compromiso del gobierno local incluye la presentación de una moción en el próximo pleno para tratar esta problemática y trasladar las quejas de los ciudadanos al Senado y al Congreso. El alcalde Santos ha señalado que ya se han hecho peticiones a la demarcación territorial de Endesa en el Campo de Gibraltar.
Por su parte, el concejal Benítez tomó nota de las demandas y subrayó la inaceptabilidad de un trato discriminatorio en los estándares de calidad de servicio por parte de una compañía que cobra el mismo precio a todos los abonados.
Adicionalmente, se ha decidido crear una base de datos con imágenes que documenten todas las deficiencias encontradas en el municipio, tanto por parte de vecinos como de empresarios. Esta iniciativa busca fundamentar una futura reclamación multitudinaria contra Endesa.
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