La Guardia Civil de Cádiz ha frustrado esta madrugada un alijo de hachís en la desembocadura del río Guadalquivir, deteniendo a nueve integrantes de la organización y confiscando unos 2.500 kilos de hachís. Durante la intervención, que se produjo a las 03:20 horas, los guardias civiles fueron recibidos con una descarga de armas de guerra para evitar la actuación policial.
El alijo se detectó a través del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y contó con el apoyo de la Policía Nacional de Sanlúcar de Barrameda. Los guardias civiles observaron una embarcación que navegaba de forma sospechosa en la desembocadura del río Guadalquivir, lo que llevó a la organización de un dispositivo de interceptación.
La embarcación sospechosa tocó tierra en una zona preparada por la organización con cuatro vehículos todoterreno y personal para la descarga y seguridad de la droga. Al llegar, los guardias civiles observaron cómo los participantes del alijo comenzaron a huir en distintas direcciones, recibiendo numerosos disparos de armas automáticas de guerra desde varias direcciones. Los agentes repelieron la agresión utilizando sus armas reglamentarias.
La embarcación consiguió huir en dirección sur, pero nueve integrantes de la organización fueron detenidos y se aseguró la zona. En el lugar se incautaron un total de 75 fardos de arpillera conteniendo hachís, con un peso aproximado de 2.500 kg. Los vehículos todoterreno recuperados habían sido previamente sustraídos.
La droga, los vehículos y los detenidos fueron trasladados a dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las oportunas diligencias. La operación permanece abierta y no se descartan más detenciones.
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