Un dique de escollera en forma de L de 150x50 metros y una aportación posterior de 160.000 metros cúbicos de arena ha sido la alternativa seleccionada para frenar el basculamiento en planta de la Playa del Rinconcillo en Algeciras. Esta solución permitirá ganar casi 27.000 metros cuadrados de superficie en la playa.

La alternativa fue expuesta el 30 de julio de 2024 por Patricio Poullet, jefe de la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico, durante un encuentro en la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA). En la reunión, que contó con la asistencia de José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras; Esperanza Pérez, coordinadora de la AGE en el Campo de Gibraltar; y Gerardo Landaluce, presidente de la APBA, Poullet explicó los detalles del proyecto y respondió a las dudas de vecinos, grupos ecologistas y otros colectivos afectados.

El presupuesto de la obra del dique de escollera asciende a 2,8 millones de euros, mientras que la posterior aportación de arena se estima en 7 millones de euros. Esta inversión será cofinanciada por la Autoridad Portuaria de Algeciras y la Dirección General de la Costa y el Mar.

El proyecto de Estabilización y Regeneración de la Playa del Rinconcillo, adjudicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico a Técnicas Gades, tiene como objetivo evitar la reducción del ancho de la playa, proteger las infraestructuras urbanas, preservar la flora y fauna, y mitigar la erosión del cordón dunar en el espacio protegido del Palmones. Este plan se basa en un estudio realizado en 2020 por la Universidad de Cantabria, a instancias de la APBA.

El dique se ubicará a la altura del aparcamiento junto al antiguo cuartel de la Guardia Civil y se espera que las obras tengan un plazo de ejecución inferior a un año. Según el proyecto, la playa mantendrá una anchura mínima de 30 metros en la zona de dunas, alcanzando hasta 70 metros junto al puente.

Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de Algeciras, destacó el trabajo conjunto de todas las administraciones desde que en 2020 se planteó la necesidad de estudiar el basculamiento de la playa. En los últimos cuatro años, se han realizado trasvases de arena desde el sur al norte de la playa, con un coste de 1 millón de euros para la APBA.

Por su parte, Costas realizó un aporte anual de unos 8.500 metros cúbicos de arena entre 2012 y 2018. El proyecto será remitido durante agosto al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para su supervisión y aprobación, y se someterá al correspondiente trámite ambiental antes de ser licitado.

 


 

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