La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha recordado la necesidad de reforzar las medidas preventivas contra el Virus del Nilo Occidental ante la celebración de diversas fiestas y ferias en los municipios afectados durante las próximas semanas.
A pesar de que los técnicos de la Dirección General de Salud Pública han indicado las actuaciones de control de insectos en las áreas cercanas a estos eventos en las reuniones de seguimiento con los municipios, la Consejería subraya la importancia del uso de repelente y ropa adecuada para evitar picaduras de mosquitos. Las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de la enfermedad son cercanas al amanecer y posteriores al atardecer, momentos en los que se concentra la mayor afluencia de personas en la vía pública durante este tipo de celebraciones.
Adicionalmente, se ha reiterado la necesidad de que toda la población, especialmente la más vulnerable con inmunidad comprometida, tome medidas preventivas tanto individuales —como el uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara que cubra la mayor parte de la piel— como domésticas, incluyendo el uso de mosquiteras y repelentes ambientales. También se recomienda evitar las acumulaciones de agua en jardines, macetas y otros objetos para prevenir el desarrollo de larvas de mosquitos.
El Virus del Nilo Occidental es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex, que afecta principalmente a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre aves a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo este su ciclo natural, mientras que humanos y otros mamíferos pueden infectarse de manera colateral, sin generar nuevas transmisiones. Según las evaluaciones de riesgo, alrededor del 80% de las infecciones en humanos son asintomáticas, aunque los ancianos y las personas inmunocomprometidas tienen un mayor riesgo de desarrollar la forma neuroinvasiva de la enfermedad.
La vigilancia entomológica, o vigilancia de mosquitos, es clave para la detección temprana del virus en Andalucía, permitiendo tomar medidas de control adecuadas para reducir el riesgo a la población. Esta vigilancia se realiza mediante trampas en puntos estratégicos de 26 municipios clasificados como de riesgo alto o moderado, para detectar un aumento en la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en especies como Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.
Entre las actividades de vigilancia en Andalucía, destaca el trabajo de la Estación Biológica de Doñana con siete estaciones de trampeo en la provincia de Sevilla, y el proyecto ARBOPREVENT que incluye 800 puntos de muestreo en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. El Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación Provincial de Huelva también participa con 23 estaciones de trampeo en la provincia. Esta información se coordina con otras vigilancias realizadas en caballos y aves por las autoridades autonómicas de sanidad animal y fauna silvestre, además de la vigilancia epidemiológica humana.
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