La capilla del Hospital del Amor de Dios, actual residencia para mayores, personas con discapacidad, vulnerables o sin recursos económicos en Medina Sidonia, acogió una multitudinaria despedida para la hermana Monserrat Barquín Rodríguez el pasado miércoles. La religiosa, perteneciente a las Hermanas Franciscanas Terciarias del Rebaño de María, ha sido trasladada a otro destino en Arahal, Sevilla, tras 16 años de servicio en Medina Sidonia.
Alrededor de un centenar de personas, entre residentes, familiares, trabajadores, empleados, hermanas religiosas, el presidente de la Fundación 'Alonso Picazo', amigos y ciudadanos, participaron en esta emotiva ceremonia. Durante el acto, numerosos asistentes destacaron su deseo de que la hermana Monserrat permaneciera en la ciudad, aunque "el destino ha querido que siga con su benemérita entrega, entusiasmo y consagración en otro pueblo".
Monserrat Barquín, de 77 años, comenzó su labor en el Hospital del Amor de Dios en 2008. A lo largo de estos años, su dedicación no solo se centró en los residentes, sino también en todos aquellos que requerían su apoyo fuera de la residencia. Anteriormente, prestó servicio en Burguillo del Cerro (Badajoz), Ubrique y Arahal, donde ahora regresa. Su vocación de servicio se remonta a su infancia y su ingreso en la Casa Madre de las Hermanas Franciscanas Terciarias del Rebaño de María en Cádiz.
La ceremonia de despedida fue oficiada por el párroco de Santa María, Gerardo de la Hoz. Durante el acto, tanto la hermana Monserrat como muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas ante su partida hacia Arahal. Desde el atril, quienes tomaron la palabra agradecieron su respeto, admiración, dedicación y compromiso con todos los residentes, trabajadores, voluntarios y colaboradores de la institución. La describieron como una persona de carácter afable, simpática y agradable, cuya presencia ha sido "fuente de inspiración para todos nosotros y sus palabras de sabiduría guían nuestro camino hacia la luz divina".
Tras la eucaristía, la hermana Monserrat recibió numerosos regalos y obsequios, incluidos aquellos realizados artesanalmente por los internos, así como de la Fundación 'Alonso Picazo', trabajadores y amigos presentes en la despedida.
En las redes sociales de la residencia, se publicó: "En la mañana de hoy (por el miércoles) hemos celebrado una eucaristía de despedida a la hermana Montse, que tras 16 años continúa su misión generosa en otro destino. Residentes, trabajadores, hermanas religiosas y miembros de la fundación han participado en tan emotiva ceremonia, repleta de agradecimiento y de cariño hacia una persona que siempre permanecerá en nuestros corazones y formará parte de la familia de la Residencia Amor de Dios".
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