El alcalde de La Línea de la Concepción ha convocado una marcha para el 25 de octubre, con el objetivo de exigir a las administraciones mayor atención hacia la situación del municipio, especialmente frente a los efectos del Brexit. La marcha, que iniciará en la Plaza Fariñas a las 20:00 horas y finalizará en la frontera con Gibraltar, incluirá la lectura de un manifiesto al final del recorrido.
Juan Franco, alcalde de La Línea de la Concepción, ha expresado su descontento con la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades tras el referéndum del Brexit hace ocho años. Franco afirmó que “llevamos ocho años reclamando en el desierto” y cuestionó el motivo de la inacción: “¿A qué estamos esperando?”. El alcalde solicita la participación masiva de todos los colectivos locales, incluyendo hermandades, clubes deportivos, asociaciones de vecinos y otros grupos sociales.
El alcalde sostiene que la ciudad enfrenta una situación única en Europa debido a su proximidad con Gibraltar y que, aunque ha propuesto soluciones que se ajustan a la Constitución española, solo ha recibido “la callada” como respuesta. Juan Franco se refirió también a que el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea permite ayudas de Estado para áreas económicamente deprimidas, una posibilidad que considera relevante para La Línea, pero que, hasta el momento, solo ha recibido “buenas palabras” en sus peticiones a las autoridades en Madrid.
En la mañana del anuncio, el alcalde resaltó un incidente en la frontera que se prolongó durante una hora, desde las 7:00 hasta las 8:00 horas, en el que se produjo un colapso circulatorio de vehículos y personas. Según Franco, se trató de una muestra preocupante de lo que podría suceder si no se llega a un acuerdo entre España y el Reino Unido sobre el futuro de Gibraltar, ya que incluso se llevó a cabo una sentada de trabajadores en protesta. A su juicio, la situación es alarmante y es una indicación de lo que podría ocurrir si no se toman medidas antes del 10 de noviembre, cuando los controles Schengen en la frontera deberían haberse implementado, aunque su inicio ha sido aplazado sin fecha determinada.
Ante la incertidumbre sobre los futuros controles Schengen, Franco ha recomendado a los residentes que se preparen con el pasaporte. Ha recordado también que alrededor de 15.000 personas trabajan en Gibraltar, de las cuales 11.000 viven en La Línea, lo que representa un importante sector de la población activa del municipio. “De cada tres personas en edad de trabajar, uno está en La Línea o su entorno, otro en Gibraltar y el tercero está desempleado”, mencionó, advirtiendo sobre el impacto que un acuerdo fallido podría tener en la economía local.
Franco destacó la urgencia de planes específicos para La Línea que aborden el alto desempleo y la vulnerabilidad económica, mencionando problemas como la falta de infraestructuras, la necesidad de un régimen fiscal especial y la amenaza de actividades ilegales como el narcotráfico. Según él, “tenemos un volumen de población importante que no ve como alternativa factible incorporarse al mercado laboral porque tenemos un paro del 30%”.
En referencia a otros municipios, Franco se quejó de que la situación en La Línea no debería ser tratada de la misma manera que en el resto del Campo de Gibraltar. Afirmó que los problemas de La Línea difieren de los de lugares como Algeciras o Los Barrios, y que no deben ser diluidos en discusiones sobre el puerto de Algeciras o la industria acerera en otras áreas. Con esta marcha, Franco espera concienciar a las autoridades y a la población sobre los retos únicos que enfrenta La Línea de la Concepción, que considera cruciales para el futuro de la ciudad y sus habitantes.
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