Los Barrios ha rendido homenaje a la vecina Pepa La Pola al darle su nombre a una calle en la localidad, situada junto a la barriada Nuestra Señora de Fátima. El acto, que tuvo lugar este viernes, contó con la participación de la concejala de Participación Ciudadana, Sara Lobato; la delegada de Políticas de Igualdad, Cristina Silva; la concejala de Protección Civil, Geli Ferral, además de otros concejales del equipo de gobierno y de la Corporación Municipal. También estuvo presente la vicepresidenta del Consejo Local de la Mujer, María José Alconchel.
El emotivo evento contó con la asistencia de los hijos, nietos, familiares y vecinos de Pepa La Pola, quienes estuvieron presentes para recordar la figura de esta mujer solidaria y luchadora, muy querida en la barriada.
Sara Lobato destacó que “con este bonito y sencillo acto cumplimos con la propuesta de la asociación de vecinos de La Parrilla de ponerle el nombre de esta calle a una vecina muy querida, que ayudó mucho a sus vecinos, fue un ejemplo de generosidad”. Además, añadió que "es importante recordar a grandes mujeres del municipio, que las nuevas generaciones pregunten a sus padres, abuelos quién fue Pepa La Pola, y de esta manera nunca se olvide".
Por su parte, Cristina Silva fue la encargada de leer una semblanza sobre Pepa La Pola y entregar un ramo de flores a sus hijos.
Josefa Herrera Polo, conocida como Pepa La Pola, nació en 1924 en la plazoleta de las Marojas, en Los Barrios. Hija de Domingo e Isabel, tuvo cuatro hermanos a quienes acogió en su casa tras casarse con José. Pepa La Pola quedó viuda muy joven, pero sacó adelante a sus seis hijos con gran esfuerzo, en tiempos difíciles.
La familia vivió en diferentes lugares como el Cortijo de la Granja y Valdeinfierno, donde su marido falleció debido a una larga enfermedad. Tras esto, Pepa regresó a Los Barrios para buscar un mejor futuro para su familia. Siempre dispuesta a ayudar a sus vecinos, se la recuerda por su generosidad al proporcionar comida, cobijo e incluso asistencia médica básica, como atender partos y poner inyecciones.
Pepa La Pola pasó sus últimos días rodeada de su familia y vecinos en la barriada Nuestra Señora de Fátima, tal como siempre quiso. Fue una mujer adelantada a su tiempo, cuyos valores de respeto y solidaridad siguen presentes en la memoria de quienes la conocieron.
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