Coincidiendo con el Día del Celador/a, que se conmemora este 5 de noviembre, CSIF ha solicitado la reclasificación profesional del colectivo de celadores al grupo C2, reclamando a la vez una mayor visibilidad para estos trabajadores, quienes desempeñan un papel esencial en el funcionamiento de la sanidad pública en cualquier proceso asistencial.
La central sindical ha demandado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) un reconocimiento tanto social como profesional de la labor de los celadores, quienes, según CSIF, aún no son considerados personal sanitario. El presidente del sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Victorino Girela, ha subrayado que "la dignificación del colectivo pasa por mejorar las condiciones laborales de estos profesionales".
El colectivo de celadores en Andalucía cuenta con más de 5.500 trabajadores, de los cuales 848 están empleados en centros sanitarios públicos de la provincia de Cádiz. Según Girela, estos profesionales representan "el eslabón que une la actividad de médicos, enfermeras, técnicos y demás categorías sanitarias con el trabajo del personal de gestión y servicios". Por ello, CSIF ha exigido al SAS una oferta de empleo que se ajuste a las necesidades reales de plantilla en Atención Primaria y en hospitales.
Además, Girela ha recordado que CSIF ha solicitado en varias ocasiones que el Ministerio de Sanidad revise y actualice las funciones de los celadores, ya que actualmente están descritas en el Estatuto de Personal no Sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social, un documento que data de 1971. Tras más de 50 años, CSIF considera que estas funciones resultan obsoletas y desactualizadas, además de ser discriminatorias y sexistas, por lo que no reflejan la realidad ni las necesidades actuales en los centros sanitarios. La organización sindical también ha solicitado al Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL) que emita un informe que permita dotar al colectivo de una competencia de Nivel 2, lo cual facilitaría la creación de un Módulo de Grado Medio de Formación Profesional en la Familia Profesional Sanitaria.
En cuanto a la retribución, CSIF ha solicitado que el Complemento al Rendimiento Profesional (CRP) pase a formar parte de la masa salarial fija de los celadores y de otras categorías. Girela ha denunciado que "es una medida que llevamos años pidiendo y que evitaría situaciones lamentables como el último recorte por parte de la Administración, que ha disminuido un 12% el complemento de productividad con total discrecionalidad". Además, ha solicitado incentivos adecuados a la penosidad del trabajo de los celadores, así como un salario digno con condiciones menos discriminatorias, especialmente en lo relativo a la carrera profesional.
Finalmente, CSIF ha reivindicado mejoras en la evaluación de puestos de trabajo, conforme a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, debido al incremento de las cargas laborales y a los riesgos de seguridad y biológicos que enfrenta el colectivo. Según CSIF, la profesión de celador/a tiene una de las tasas más altas de lesiones músculo-esqueléticas y requiere de herramientas ergonómicas que faciliten la prevención de daños.
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