Varias zonas del barrio de Santa María en Medina Sidonia continúan enfrentando apagones en el alumbrado público, a pesar de las repetidas peticiones al Ayuntamiento para resolver la situación. Durante más de un mes, calles de este barrio, que forma parte del conjunto histórico, artístico y monumental, han permanecido sin iluminación, afectando la vida diaria de los residentes. El problema persiste no solo en días de lluvia, sino en cualquier época del año, y se ha agravado en las últimas semanas debido al cambio de hora, cuando la oscuridad llega más temprano.

Las calles más afectadas incluyen San Francisco de Paula alta, la entrada al barrio por el Llanete de Herederos, Altamirano y las zonas alrededor de la plaza de la Descalzas. Cabe destacar que el proyecto ITI aún no se ha completado en esta última área, aunque los apagones no están relacionados con las obras pendientes. Esta zona del barrio combina tanto nuevas edificaciones como construcciones antiguas de alto valor arquitectónico.

La falta de alumbrado público genera dificultades significativas, especialmente a partir de las 19:00 horas, para los vecinos que transitan por las empinadas y estrechas calles del barrio. La situación es particularmente compleja durante las lluvias, y la escasa visibilidad complica aún más el desplazamiento. Personas mayores, niños y quienes necesitan apoyos como carritos de bebé, sillas de ruedas, bastones o muletas son los más afectados. Como medida de precaución, los vecinos han comenzado a utilizar las linternas de sus teléfonos móviles para evitar caídas o tropiezos en la oscuridad.

El impacto de la falta de iluminación también se extiende al ámbito turístico y económico. El barrio alberga la residencia para mayores del Amor de Dios, el hotel 'Cabeza del toro' de Tugasa, un establecimiento que combina venta, restaurante y hotel, además de diversas casas rurales. Estos negocios han enfrentado dificultades operativas y económicas, especialmente durante eventos como la reciente feria del pan y el dulce o las próximas jornadas de Puertas Abiertas, debido a la inseguridad y falta de confianza que provoca la ausencia de iluminación.

La falta de alumbrado ha incrementado la preocupación por la seguridad ciudadana, ya que las calles permanecen en la oscuridad de manera permanente, lo cual representa un riesgo considerable.

Los vecinos de otras zonas cercanas han manifestado su apoyo a las demandas de los residentes del barrio de Santa María, criticando la gestión del Ayuntamiento en lo referente al alumbrado público. Exigen que se presione a la empresa Endesa para la construcción de transformadores más modernos, considerando que los actuales son insuficientes y obsoletos, incapaces de responder al desarrollo experimentado en la zona en los últimos años.

Los vecinos han solicitado en varias ocasiones al alcalde que tome las medidas necesarias para que Endesa o la empresa encargada del mantenimiento del servicio solucionen todas las incidencias, o en su defecto, rescindan el contrato. Sin embargo, hasta el momento, afirman que "solo han recibido evasivas".

Los residentes piden al alcalde que adopte medidas inmediatas y convocan una reunión urgente con Endesa y la empresa de mantenimiento, con la participación de todos los grupos municipales, para abordar la situación y encontrar soluciones definitivas.

 


 

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