El alcalde de Torre Alháquime, Pedro Barroso Salas, ha lanzado un urgente llamado a la acción para salvar la iglesia barroca de la localidad, un monumento de mediados del siglo XVIII que presenta un estado de conservación extremadamente deficiente. La iglesia, que cuenta con Protección Integral como Bien de Interés Cultural (BIC), ha sufrido un deterioro progresivo durante los últimos años, lo que ha motivado la intervención del alcalde.
A lo largo de los últimos años, Barroso Salas ha mantenido varias reuniones con responsables del Obispado de Jerez, entidad encargada de la conservación y el mantenimiento del edificio, para tratar de trasladarles la gravedad de la situación. Sin embargo, debido a la falta de respuesta concreta para abordar las deficiencias del monumento, el alcalde decidió contactar directamente con la Presidenta de la Diputación, quien ha mostrado interés por la situación. La presidenta se comprometió a explorar posibles soluciones económicas para financiar el proyecto de rehabilitación de la iglesia.
En su mensaje, el alcalde expresó su agradecimiento a la presidenta por su interés y también destacó que la Diputación podría ser una fuente crucial de apoyo para este proyecto de conservación. Además, hizo un llamado a los máximos responsables del Obispado de Jerez, instándoles a colaborar con el objetivo común de buscar recursos económicos para evitar el deterioro irreversible de la iglesia.
El estado de la iglesia es alarmante, con diversas deficiencias estructurales que amenazan con empeorar. Algunas de las principales carencias detectadas son las siguientes:
- Grietas en la fachada, columnas y capiteles, que podrían provocar colapsos parciales si no se revisan con regularidad. Un aumento de las fisuras sería un indicio de mayor riesgo.
- Falta de estanqueidad en la cubierta de tejas, con tejas rotas, desplazadas y excesivamente viejas que ya no cumplen su función de impermeabilidad.
- Solería de mármol levantada en la primera crujía, posiblemente debido a la existencia de humedades bajo la misma.
- Grieta vertical en la escalera de caracol de acceso al coro, que pone en peligro la estructura de este elemento.
- Humedad en los muros del sótano, con parte del revestimiento y la pintura desprendidos, además de la solera de cemento del suelo que suena a hueco, lo que sugiere que el terreno debajo de ella se está hundiendo.
- Daños en el artesano mudéjar y otros deterioros que comprometen aún más la integridad del monumento.
Pedro Barroso Salas también ha expresado su preocupación por el futuro del edificio, indicando que, de no tomarse medidas inmediatas, podría llegarse a un punto en el que, por razones de seguridad, se tuviera que proceder a un cierre cautelar del edificio.
El alcalde ha finalizado su mensaje haciendo un llamado a los vecinos de Torre Alháquime a unirse en esta noble causa para salvar uno de los mayores patrimonios históricos del municipio. Desde la corporación municipal, se anima a todos a involucrarse en la defensa de la iglesia barroca, un símbolo de la identidad y el patrimonio cultural de la localidad.
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