Una de las torres del castillo de Medina Sidonia ha sufrido daños en su base a causa de las intensas lluvias registradas la semana pasada. Las grietas y fisuras detectadas han obligado al cierre temporal de la pasarela exterior ubicada en la zona baja del yacimiento arqueológico por motivos de seguridad, según informó el Ayuntamiento de Medina Sidonia mediante un comunicado oficial.
El alcalde de Medina Sidonia, José Manuel Ruiz, ha señalado que los daños se localizan en la base del torreón, precisando que "hemos optado por cerrar a las visitas de turistas la pasarela situada en la parte baja del yacimiento, justo donde los restos arqueológicos se delimitan con el cerro donde está ubicado".
El regidor destacó la importancia de estas obras para garantizar la conservación de este patrimonio histórico y la seguridad de los visitantes. Asimismo, indicó que el Ayuntamiento ha solicitado los permisos necesarios a la delegación provincial de Cultura para intervenir en el área afectada. El castillo, catalogado como Bien de Interés Cultural, requiere de un informe técnico especializado para actuar sobre los daños producidos por las lluvias.
Complementariamente, el Ayuntamiento planea solicitar la instalación de una red de evacuación de aguas pluviales para proteger el torreón y otros elementos del yacimiento frente a futuros episodios de lluvias intensas.
El castillo de Medina Sidonia, situado en lo alto del cerro del Castillo, alberga restos de gran valor histórico. Los estudios arqueológicos realizados en el sitio han identificado tres fortificaciones superpuestas temporalmente: un castellum romano, un alcázar árabe de época almorávide (siglo XI) y un castillo medieval construido por Enrique Pérez de Guzmán, II duque de Medina Sidonia.
Entre los restos destacan muros de sillares del castellum romano, varias torres rectangulares y estructuras defensivas, tramos de murallas árabes construidas con tapial y la estructura medieval del castillo, que sirvió de cantera entre los siglos XVI y XX. Además, durante el asedio de Cádiz en el siglo XIX, el castillo fue ocupado por tropas francesas, quienes añadieron barracones, cuadras y otras instalaciones.
Las autoridades locales han lamentado las molestias ocasionadas por estas medidas de seguridad y han asegurado que seguirán informando sobre el avance de las actuaciones necesarias para preservar este emblemático lugar.
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