El Ayuntamiento de Puerto Real ha anunciado un proyecto para transformar las calles Amargura y Soledad mediante la instalación de una plataforma única que permitirá su integración al mismo nivel con la Plaza de Jesús. Este proyecto forma parte del Plan Cádiz Marcha 2024 – Plan Extraordinario de Inversiones de la Diputación de Cádiz y cuenta con una inversión total de 466.000 euros.
La iniciativa busca eliminar barreras arquitectónicas, implantando un pavimento a un único nivel, sin saltos entre acera y calzada. De esta forma, las calles Amargura y Soledad quedarán integradas con la Plaza de Jesús, creando un espacio uniforme que conectará visual y funcionalmente con edificios emblemáticos como el Ayuntamiento, la Plaza de Abastos, el Teatro Principal y la calle de la Plaza. Este diseño ofrecerá un entorno accesible y peatonalizado, en línea con el objetivo de hacer del municipio un lugar más amable para los peatones.
El proyecto contempla el uso de adoquín de granito de corte recto de dimensiones 20x10x10 para garantizar una estética homogénea y adecuada al entorno. Además, incluirá la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de las calles intervenidas. Entre las actuaciones se encuentra la modernización de las redes de agua potable desde la calle San José hasta Amargura, así como la duplicación de las líneas de conducción para separar las canalizaciones de aguas pluviales y fecales. Este sistema se extenderá desde la calle San José hasta la Ribera del Muelle, pasando por la calle Matalobos.
El concejal de Ciudad Sostenible, José Antonio Montilla, explicó durante una sesión informativa celebrada en el Centro Cultural Rosa Butler que "el objetivo es facilitar un gran espacio de convivencia donde el protagonista sea el peatón, una iniciativa que responde a una demanda social comunitaria, tanto de residentes como de distintas organizaciones". Montilla destacó que este proyecto ayudará a dinamizar el comercio local, atraerá visitantes y facilitará el día a día de la ciudadanía. Asimismo, advirtió que, aunque las obras afectarán temporalmente las rutinas diarias, los resultados serán positivos para mejorar la calidad de vida en Puerto Real.
El plazo de ejecución de las obras será de aproximadamente ocho meses, con previsión de inicio en los primeros meses de 2024, condicionado a los tiempos administrativos necesarios para la aprobación y coordinación del proyecto.
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