Los animales recogidos en el municipio de San Fernando se encuentran desde hace diez días en una residencia que cumple con todas las condiciones exigidas por la Ley de Bienestar Animal, tras haber sido retirados del Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz debido a reiterados incumplimientos de la empresa concesionaria y de la Mancomunidad de municipios. En estas nuevas instalaciones, que también son utilizadas por particulares para el alojamiento temporal de sus mascotas, los 14 perros y una gata rescatados disfrutan de amplios espacios ajardinados y condiciones óptimas para su bienestar.
El Ayuntamiento de San Fernando cumplió su compromiso de completar la retirada de los animales en una semana, firmando un contrato de emergencia para trasladarlos al centro que ha sido calificado como "el mejor de la provincia". La concejala de Bienestar Animal, María José Foncubierta, destacó que las instalaciones garantizan el bienestar de los animales y están siendo mejoradas para optimizar aún más la estancia de los que todavía no han encontrado un hogar.
En el nuevo centro, los animales han recibido atención veterinaria completa, incluyendo desparasitación interna y externa periódica, esterilización obligatoria, colocación de chip a nombre del Ayuntamiento, emisión de pasaporte y aplicación de las vacunas correspondientes. También se les realizó un test serológico para verificar su estado de salud y, en caso necesario, se les ha iniciado tratamiento. El contrato incluye además la atención veterinaria y posibles ingresos clínicos según las necesidades de los animales.
El Ayuntamiento de San Fernando ha desarrollado un protocolo de adopción apoyado en redes sociales, logrando que, de los 20 animales recogidos este año en el municipio, 17 hayan sido adoptados o recuperados por sus familias. Sin embargo, algunos animales aún permanecen en la residencia debido a su tamaño o por estar catalogados como potencialmente peligrosos, lo que complica su adopción. Para fomentar su adopción, el Consistorio asume los gastos de esterilización, vacunación y chip, dejando a las familias o protectoras únicamente el cambio de titularidad.
Además de garantizar el bienestar de los animales, se están llevando a cabo actividades para favorecer su socialización y adaptación, permitiendo que jueguen y se relacionen entre ellos. Según el veterinario del centro, los animales se encuentran tranquilos, relajados y en buenas condiciones, siendo aptos para pasear con cualquier persona.
Foncubierta subrayó que el Ayuntamiento ha sido completamente transparente durante todo el proceso, pero decidió no divulgar la ubicación de la residencia para proteger a los animales y evitar que este lugar se convierta en un punto de abandono. Asimismo, agradeció el trabajo de las protectoras colaboradoras, como Voluntarios Athisa, Adóptame, Huellas Urbanas, Garras Felinas o Trizas, que han desempeñado un papel esencial en la atención y promoción de los animales.
El Consistorio continúa diseñando estrategias para que los animales que aún no han sido adoptados encuentren una familia definitiva, reforzando su colaboración con las protectoras y trabajando activamente en su promoción.
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