El pleno del Ayuntamiento de Barbate ha aprobado inicialmente una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el desarrollo del proyecto urbanístico 'Sierrezuela Playa' en Zahara de los Atunes, un plan que ha generado controversia al recibir la oposición de grupos ecologistas. Este proyecto abarca una superficie de 22,7 hectáreas y combina usos turísticos y residenciales, priorizando la conservación de más del 55% del terreno como espacios verdes, incluyendo un parque de 61.051 metros cuadrados alrededor del río Cachón, conectado con las zonas urbanizadas. La densidad edificatoria será baja, con menos de 0,1 metros cuadrados de techo por metro cuadrado de suelo, y una edificabilidad total de 22.969 metros cuadrados, de los cuales un 35% se destinará a viviendas plurifamiliares.
El diseño, que sigue principios de urbanismo ecológico, busca revalorizar el entorno natural del río Cachón y el arroyo Zarzuela, creando un modelo que promueve la movilidad sostenible, amplios espacios públicos y el mantenimiento de la biodiversidad. Además, se espera que la ejecución del proyecto genere empleo directo e indirecto, junto con nuevas oportunidades de negocio y sinergias entre los agentes locales, mientras se fomenta el bienestar físico y psicológico de la ciudadanía con recorridos para actividad física, un parque fluvial y áreas accesibles y confortables.
A pesar de estos objetivos, diversos grupos ecologistas han expresado su rechazo al proyecto, argumentando que, aunque incorpora elementos sostenibles, supone un impacto significativo sobre el entorno natural y el consumo de suelo, alertando sobre posibles consecuencias negativas para la biodiversidad y el paisaje de la zona.
El alcalde de Barbate, Miguel Molina, destacó que “con esta aprobación inicial, el proyecto ‘Sierrezuela Playa’ continuará su tramitación administrativa conforme a los requisitos legales”. Enfatizó que el Ayuntamiento está cumpliendo con su obligación de dar trámite a los proyectos presentados, reiterando que la ejecución dependerá de obtener los permisos pertinentes de todas las administraciones implicadas. Molina desmintió las afirmaciones de sectores críticos que han señalado que el proyecto pretende duplicar la extensión de Zahara de los Atunes, asegurando que “la densidad de construcción es muy baja y no supone tal expansión”. Además, explicó que la parcela privada afectada ya sufrió una expropiación para el campo militar de El Retín.
El alcalde también lamentó las informaciones “malintencionadas” que, según él, buscan confundir a la población y generaron alarma social. Invitó a quienes tengan discrepancias a presentar sus alegaciones durante el proceso administrativo, recordando que el proyecto se encuentra aún en su fase inicial.
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