La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Cádiz a un médico de un hospital público que distribuía EPO valiéndose de su condición privilegiada como responsable de una clínica de diálisis, después de ser incautada la mayor partida de eritropoyetina (EPO) requisada en Europa, en una operación denominada Hipoxianet y que ha desarrollado la Sección de Salud Pública y Dopaje de la Unidad Central Operativa (UCO).
Los 850 inyectables incautados eran de curso legal, se sustraían de un hospital y de una clínica de diálisis para introducirlo en el mercado del dopaje deportivo a través de internet.
Según los investigadores, el doctor gaditano se valía de las grietas del Estado y de los controles sanitarios en la Junta de Andalucía para efectuar los pedidos sin levantar sospechas, y según ha apuntado ABC el médico ha podido sustraer medicamentos de manera ilegal durante casi diez años
Varios dominios webs han sido intervenidos judicialmente, que se encontraban alojados en países como Islandia o New Jersey.
En el marco de la operación también ha sido detenido un ciudadano serbio-húngaro que vivía en Barcelona, donde también se facilitaba la venta de la eritropoyetina.
La investigación que se está llevando a cabo también ha dado el salto internacional, ya que se está analizando datos en países como Austria, Eslovaquia y Chipre.
La Guardia Civil ha bloqueado más de 800.000 euros en cuentas bancarias y ha localizado más de 70.000 euros.
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